Hoy las urnas darán su veredicto a las siete fuerzas que
compulsan en estas Primarias en Río Negro. El Gobierno no pudo desinflar la
marcha No Nuclear en Viedma. Educación y UNTER se aprontan para retomar batallas
inconclusas. La economía no da tregua, amaga con pararse en el centro de la
escena del año electoral.
Más de 537 mil ciudadanos tendrán la posibilidad de sufragar
en las 1.616 mesas, distribuidas en 270 edificios desperdigados en los 203.000
km2 que componen la geografía rionegrina. Nuestra provincia es la quinta con
menor densidad poblacional, con apenas 3,1 habitantes por km2. En esta elección
nacional se renuevan 127 escaños de la cámara baja y 24 en el Senado, aquí solo
se ponen en juego 2 diputados. Evidentemente, las distintas fuerzas arriesgan
más que eso.
A partir de esta noche correrá un río de tinta con análisis
de las actuaciones de Juntos Somos Río Negro, el Frente para la Victoria, la Coalición
Cívica –ARI, el Partido Socialista, el Frente de Izquierda y de los
Trabajadores, y la Izquierda al Frente
por el Socialismo. Cada uno lucha contra sus propios retos. La pelea de fondo
es en octubre, pero agosto puede dejar secuelas irreversibles.
El Gobierno ya computa un daño, ocasionado por la posible instalación
de la Planta Nuclear en la Zona Atlántica. El malestar social tuvo su epicentro
el miércoles cuando 2.500 personas marcharon por las calles de la capital. Ya
no claman contra la instalación en Viedma, hacen extensiva la negativa a toda
la Patagonia. Hubo duros cuestionamientos a funcionarios y se planteó una
próxima marcha en Sierra Grande. El oficialismo sigue sin poder hacer foco en
la idiosincrasia de la región. El legislador Facundo López continúo echando
leña al fuego cuando decidió desafiar a la Asamblea quitándole crédito a la
cantidad de participantes en la jornada. Un nuevo exceso que, luego, algún
referente de JSRN paga más caro que otros ante sus vecinos.
Cometieron el error de desconocer la organización popular de
la Asamblea No Nuclear y se abocaron a combatir a un cura párroco. Es verdad
que allí colisionó con la institución más antigua que se pueda conocer, la
Iglesia Católica. Los obispos de la Patagonia se expresaron en contra de la
Planta generadora de energía, a una semana de las elecciones. Algunos memoriosos
recuerdan que en marzo de 2013 el Gobernador declaró, en relación a Bergoglio: “No
sé qué aporte ha hecho a la Iglesia argentina para que lo hayan nombrado Papa”.
A nadie se le ocurriría pensar que Francisco
está pendiente de lo que sucede en Río Negro, pero la Iglesia llega a todos
lados. Quizás Weretilneck esté pagando costos por sus desbordes.
Se seguirá equivocando la Administración provincial si cree
que esto es “una movida de la Iglesia”, de un sector social, o “de un reducido
grupo de ambientalistas”, como han llegado a sugerir. A esta altura se puede
haber convertido en una “causa” para buena parte de la sociedad, que, además,
pudo registrar diferentes aliados estratégicos, como los docentes. En las aulas
de la Zona Atlántica se habló con los alumnos de la cuestión nuclear. Será
difícil encontrar un niño o joven en edad escolar que apoye la radicación de la
Central. Los menores no votan, pero en muchas ocasiones ellos introducen
discusiones en el seno de las familias. El oficialismo está a tiempo de
explicar los beneficios de este megaproyecto. La licencia social no se obtiene
solo con voluntad, la comunidad demanda mayor información.
La cuestión docente vuelve con una vieja disputa. Este martes,
Educación y UNTER se reencontrarán en la Secretaría de Trabajo para retomar las
paritarias. En este caso, la cuestión salarial estará ausente, dado que hay
compromiso de volver a discutir aumentos en el mes de septiembre. El debate
girará en torno a la implementación del nuevo sistema aprobado para que tomen
licencias los maestros. Desde hace años Economía observa con preocupación el
elevado costo que tienen “las suplencias”. Se abonan 60 millones de pesos por
mes, a profesores que cubren a pares ausentes con goce de haberes.
El primer anuncio indicaba que este lunes iba a estar vigente
un 0800 con el cual los maestros se comunicarían directamente con el Ministerio
para gestionar la licencia, que antes resolvían con las autoridades de cada
escuela. Ya sufrió la primera postergación dado que el Consejo de Educación
indicó que se implementará a partir del 4 de septiembre. Los técnicos que
trabajan en el “ComunicaRNos” entienden que el diseño “es muy rígido”, no encuentran
solución a la inevitable falta de cobertura que tendrán las aulas hasta que se
destrabe la suplencia. Se analiza flexibilizar el programa porque será difícil su
aplicación concentrando todos los trámites en la sede central de la cartera Educativa.
La demora juega a favor del sindicato, que anticipó los problemas
que acarreará este nuevo dispositivo. Los referentes de UNTER sostienen que la
única intención del Gobierno es ahorrar dinero, porque no se podrán cubrir
muchas suplencias por la burocratización que genera. Puede ser cierto que haya
abuso de licencias en algunos casos, pero la implementación de 0800 no resuelve
la falta de controles. La Función Pública nunca pudo armar un equipo de médicos
que auditen los certificados que presentan los trabajadores estatales. El
riesgo reside en que los alumnos no puedan recibir ni trabajar los contenidos
planeados para el año. El “comunicaRNos” se convertirá en un elemento de
negociación cuando el gremio vuelva a la carga por un nuevo aumento salarial.
La economía no arroja indicadores positivos. Hacienda pudo
cumplir con el pago a los trabajadores públicos antes de las PASO. Para ello
debió apelar al uso del límite disponible de “descubierto” que autoriza el Banco
Central al agente financiero. Cerca de 600 millones de pesos “le prestó” el Banco Patagonia a la Provincia para abonar salarios. El resto prácticamente lo
aportaron los prestadores del IPROSS y los proveedores de los distintos
organismos, dado que hay expedientes por cientos de millones a la espera de
fondos en la Tesorería. Los médicos fueron abanderados de los reclamos. Esta
semana cortaron los servicios a la obra social estatal, restableciéndolos
recién el día viernes. Muchos empresarios aún callan, porque saben que, antes o
después, todo se cobra o todo se paga.
23 febrero 2024
Palabra de Domingo