Alberto Weretilneck tomó debida nota que el poder se le escurre entre los dedos. Por ahora su capacidad de trabajo le alcanzó para neutralizar a los intendentes autoconvocados. La imposibilidad constitucional de ir por un tercer mandato, sumado al paso del tiempo sin irrupción de nuevos liderazgos expone viejas rencillas locales que la contundente victoria de 2015 había dejado solapadas.

Aquella vieja idea de “defensa de los intereses de Rio Negro”, que dio origen a la nueva estrutura sirvió para sumar sectores con diversas ideologías al oficialismo provincial. La coalición gobernante es un “espacio político” que fue concebido desde el poder y que no tiene otras referencias que las otorgan los cargos institucionales que ostentan los actores que la integran. Algunos ejemplos demuestran que se puede estar ante la desintegración del partido que nunca se terminó de conformar legalmente.

Sabina Costa logró su reelección en Allen de forma contundente quedándose con  5 de las 9 bancas de concejales. Hoy se encuentra distanciada de sus ediles. Desde marzo de 2017 no dialoga con Claudia Obligado la presidenta del Concejo quien en su primer periodo la acompañó en el Ejecutivo como Secretaria de Gobierno. La titular del Deliberante fue décimo quinta en la lista sábana en 2015, si se da un nuevo corrimiento desembarcará en la Legislatura Provincial

En el 2019 la jefa comunal deberá buscar nuevos rumbos, por Carta Orgánica no puede volver a presentarse como mandataria allense. Un dato llamativo es que ninguno de sus ediles se afilió a JSRN. Todos son de extracción peronista. No se descarta que alguno vuelva al justicialismo si Costa intenta imponer a la legisladora Norma Coronel como potencial sucesora. Todos desconfían de la relación que cultiva el Gobernador con el radical Armando Gentile, al cual lo une la pasión futbolera por San Lorenzo de Almagro.

En San Antonio Oeste JSRN detenta tres cabezas. El concejal José María Clemant y los legisladores Adrian Casadei y Marilin Gemignani. En 4 meses los parlamentarios no pudieron acordar un nombre para ocupar la delegación de turismo del principal destino de verano que ostenta la provincia. El trio mantiene distintos niveles de negociación con el intendente Luis Ojeda del Frente para la Victoria.

Clemant proviene del justicialismo, Casadei del radicalismo y Gemignani del vecinalismo grutense. En el último tiempo afloraron las incompatibilidades entre ellos. Los divide el posicionamiento ante el pedido de municipalización de Las Grutas. El crecimiento de Cambiemos en la ciudad que se ha convertido en bastión del justicialismo que deja pocas expectativas para Juntos provocará la implosión cuando llegue la disputa por los cargos en 2019. Saca una luz de ventaja quien fuera 2 veces intendente representando a la UCR.

En Cinco Saltos gobierna German Epul. El jefe comunal tiene intención de ir por la reelección el año próximo. El primer contendiente que surgió es el legislador Miguel Vidal, ambos son parte de JSRN. La interna está planteada antes de tiempo. Esta semana el edil Carlos Quijano que reporta con el parlamentario fustigó públicamente la gestión comunal acelerando abruptamente los tiempos.

Epul y Vidal arribaron a Juntos provenientes de distintas vertientes del peronismo. El intendente se hizo cargo de la conformación del novel partido en el orden local. Por su parte Vidal que antes ostentaba la conducción de la Unidad Básica del PJ optó por no afiliarse a la fuerza que conduce Weretilneck. La guerra está declarada, se batallará en todos los ámbitos. Este año el ministerio de Educación no firmará convenio de mantenimiento escolar con la municipalidad, la mano de Vidal asoma trabando dicho vínculo.

Con el paso de los años Fabián Galli supo hacerse fuerte en la pequeña localidad de Contralmirante Cordero. Tras reiterados periodos al frente de la gestión municipal dio el salto al plano provincial cuando se hizo cargo del ministerio de Desarrollo Social. Allí surgió la posibilidad de generar un nuevo liderazgo para Gustavo Pita que asumió como intendente en 2015.

Galli no quiso perder injerencia en su terruño y ubicó a su esposa al frente del área social municipal. Cuando cayó en desgracia y debió abandonar la cartera provincial el jefe comunal cansado de las intromisiones desplazó a la pareja de su antecesor y se liberó de su impronta. El ex ministro que ahora reporta en Edhipsa intentará recalar en el parlamento provincial si no puede acceder a la lista se alistará para la batalla local. Estamos en la víspera de una nueva lucha fratricida.

El Gobernador fiel a su estilo mantiene la relación radial, esto genera que todos los actores en pugna se sientan habilitados a batallar. Si hay acuerdo con Cambiemos será difícil alcanzar consensos en los pueblos. Si Juntos finalmente va en solitario a la próxima elección tamaña tarea heredará el futuro candidato a la hora ordenar el territorio.

En Cambiemos la buena performance electoral con la llegada de Lorena Matzen al Congreso Nacional alienta las aspiraciones del radicalismo. La diputada devolverá gentilezas bregando para que Darío Berardi ocupe uno de los tres primeros lugares de la lista sábana. Si se concreta el viedmense irá por la revancha, ocupó el primer escaño en la nómina de Horacio Massaccesi pero los votos les fueron esquivos.

Berardi ha fortalecido el vínculo con Sergio Wisky. El último “tendrá la lapicera” por mandato de Marcos Peña. Cuando José Luis Foulkes observó la jugada enfrió la relación con el titular de la UCR rionegrina. El intendente de la capital no se decide a disputar un lugar en la fórmula para gobernador de Cambiemos. Tiene como alternativa el intento de mudanza a la Legislatura. Esto demora la búsqueda del sucesor en la ciudad. Las postulaciones nacionales se las reserva el macrismo. Se viven movimientos extemporáneos en la política rionegrina, el costo lo cubren las distintas gestiones que desatienden los servicios que deben brindar a los vecinos.