De cara al próximo gobierno que encabezará Arabela Carreras, se conocen desde hace semanas  los nombres de quienes ocuparán las primeras líneas de su gabinete -que fueron anunciados por la propia gobernadora electa- pero todavía resta que se defina quiénes van a ocupar varios lugares de importancia que hacen al funcionamiento institucional del Estado.

Uno de ellos es la Policía, una institución casi siempre cargada de conflictos propios y externos y que ha requerido de un equilibrio importante a la hora de mantener conforme a los miles de efectivos de todo Río Negro.

La relación entre el gobernador Alberto Weretilneck y el jefe de Policía, Daniel Jara ha tenido tantos acercamientos como distancias y, si hay algo que ha preocupado en el último año al Poder Ejecutivo, es la cantidad de casos de efectivos que se quitaron la vida, lo que motivó a alertar a los gabinetes psicológicos de las unidades regionales de la Provincia.

Pese a ello y a otras situaciones de índole personal que circularon en redes sociales en los últimos tiempos, Jara se mantuvo en su puesto, pero habrá que ver cual será la decisión de Carreras en su gestión.

La gobernadora electa tiene escasa vinculación personal con Jara -a quien mantendría de todos modos en los primeros meses. En cambio, le gusta que el género femenino esté en cargos de decisión y por eso analizaría la posibilidad de que Beatriz Castillo, la actual subjefa de la fuerza de seguridad provincial, esté al mando de la Policía de Río Negro.

Castillo tiene fama de recta pero con muy buena llegada a la “tropa” policial y es abierta al diálogo acortando la distancia de la jerarquía, algo muy lejano de la forma en que se desenvuelve Jara con sus subordinados.