En época de
acomodamientos políticos y vacacionales las piezas analizan cada movimiento
según conveniencia y necesidad del momento y del contexto político y social que
vivimos.
Esta semana Juan
Carlos Scalesi pateó el tablero al hacer fuertes declaraciones. Habló mal no
solo de Alberto Weretilneck (ya no sorprende con eso), sino de otros
sindicatos, como el de los docentes UNTER y, obviamente, ATE, quien le ha
ganado espacio en las filas de los trabajadores y en las negociaciones con Casa
de Gobierno.
Hay un panorama muy
claro, que además parece ser un proceso de transición que se profundizará mucho
más si la Gobernadora Carreras no convoca tambien a Scalesi por fuera de la
Mesa de la Función Publica o si el propio dirigente no logra una estrategia de acercamiento
más eficaz.
Por el otro lado está
ATE, que se erige como la nueva referencia sindical definitivamente en Río
Negro en torno a la administración central al menos. De hecho, mientras Scalesi
hacía esas declaraciones, en el mismo momento, su secretario General, Rodrigo
Vicente y su líder natural y ahora secretario adjunto de ATE Nacional, Rodolfo
Aguiar, negociaban con la gobernador Arabela Carreras un aumento a cuenta para
los trabajadores estatales.
Se sabe que Aguiar
todavía conserva el “poder de fuego” pese a no ser ya el secretario general de
la ATE rionegrina. Entonces, en ese contexto, logró que el Gobierno decidiera
un pago de 4 mil pesos a cuenta de futuros aumentos.
El gran fortalecido
con esta reunión y el resultado de ésta es Aguiar y, si se quiere, ATE, incluso
por encima de la gobernadora que tuvo que adoptar esta decisión después de una
semana de traspiés.
La transición parece
profundizarse hacia un sindicato que se consolida como fuerte a la hora de
negociar (además de lograr ser el primero) frente a otra figura dirigencial
como la de Scalesi, que tuvo muchísimo poder otrora, pero que parece más bien
en retirada.

31 diciembre 2025
Río Negro