A pesar de las críticas de empleados, gremios y sectores políticos de la oposición, el Gobierno de Río Negro continúa defendiendo la implementación del nuevo sistema de control médico laboral. La medida, que comenzó a regir en septiembre, busca reducir el mal uso de las licencias médicas, argumentando que algunos trabajadores y médicos emiten certificados por períodos excesivos sin justificación.
La secretaria de la Función Pública, Tania Lastra, explicó que este nuevo sistema permitirá monitorear de manera más estricta los certificados médicos, señalando que "implementará un control de quienes no están enfermos, pero usufructuaban de manera indebida una licencia". Según Lastra, este control representará un ahorro significativo para las arcas públicas.
El sistema de control incluye la instalación de cinco consultorios en Viedma, Choele Choel, General Roca, Cipolletti y Bariloche, donde se verificará cada certificado médico presentado por los empleados del Estado. Además, el plan incorpora auditorías médicas especializadas y el uso de telemedicina para monitorear a los agentes en licencia desde sus hogares, garantizando el cumplimiento de las indicaciones médicas.
La medida ha sido rechazada por los sindicatos, que consideran que se trata de un control excesivo sobre los trabajadores y que la contratación de una empresa externa para este fin no es justificada. Legisladores de la oposición también cuestionaron la falta de diálogo previo y criticaron la decisión de externalizar un servicio que consideran debería ser responsabilidad del Estado.
El Gobierno, sin embargo, se mantiene firme en la necesidad de contar con un sistema que garantice la transparencia en el uso de los recursos públicos y asegure la correcta prestación de los servicios por parte de los empleados estatales. La modernización en la gestión de las licencias es presentada como una herramienta clave para mejorar la eficiencia en el ámbito laboral provincial.
25 noviembre 2024
Río Negro