La rotura de una cañería de asbesto cemento en pleno centro de Viedma provocó un corte total en el suministro de agua potable que afectó a toda la ciudad. Según explicó Javier Iud, gerente general de Aguas Rionegrinas S.A., la antigüedad de la infraestructura y la falta de repuestos específicos complicaron las labores de reparación.

El incidente ocurrió en la intersección de las calles Álvaro Barros y Güemes, donde un caño de asbesto cemento se dañó, requiriendo la conexión con materiales modernos como PVC mediante juntas adaptadas. Estas tareas demandaron un extenso trabajo que finalizó a la 1:10 de la madrugada. Iud destacó que Viedma enfrenta una peculiaridad adicional: ante roturas de este tipo, el corte de agua debe abarcar a toda la ciudad debido a la ausencia de un sistema sectorizado de válvulas.

El gerente general indicó que la implementación de este sistema es técnicamente viable pero costosa. Asimismo, señaló que las décadas de desinversión contribuyeron a que la red de cañerías antiguas no cuente con la infraestructura necesaria para afrontar estos eventos de manera eficiente. "Cambiar toda la red de asbesto cemento implicaría romper una gran parte de las calles de la ciudad, lo que también es un desafío", agregó.

A pesar de las dificultades, Iud reconoció la labor del personal de Aguas Rionegrinas, quienes trabajaron bajo presión y en condiciones adversas para restaurar el servicio. "El equipo demostró un compromiso admirable, enfrentando retos técnicos que requirieron soluciones ingeniosas en el momento", expresó.

Aunque las roturas de este tipo son frecuentes en ciudades con infraestructura envejecida, Iud destacó que Viedma tiene la capacidad de restablecer el suministro rápidamente, gracias a la eficiencia del sistema de bombeo de las plantas potabilizadoras locales.

Finalmente, el gerente mencionó que la empresa sigue trabajando para mejorar su operatividad y sostenibilidad financiera. Esto incluye avanzar hacia una tarifa que se acerque al costo operativo, lo que permitiría disminuir la dependencia de recursos estatales destinados a otras áreas clave como salud y educación.