La Legislatura de Río Negro sancionó la Ley de Presupuesto General de Gastos y Cálculos de Recursos para el ejercicio fiscal 2025, que establece un monto total de $2,45 billones para financiar políticas públicas provinciales. Si bien el proyecto obtuvo un amplio respaldo en general, las discusiones en torno al endeudamiento y el aumento de impuestos provocaron marcadas diferencias entre los bloques legislativos.

El presupuesto aprobado contempla ingresos corrientes por $2,09 billones, ingresos de capital por $33,9 millones y financiamiento adicional por $329,9 mil millones. En cuanto a los egresos, incluye gastos corrientes por $1,97 billones, gastos de capital por $125,2 mil millones y aplicaciones financieras por $356,2 mil millones. Estas cifras trazan los lineamientos económicos para el próximo año, priorizando obras públicas, instituciones provinciales y necesidades sociales.

Durante el extenso debate legislativo, que se extendió por más de ocho horas, la legisladora Soraya Yauhar, de Juntos Somos Río Negro (JSRN), destacó la importancia del presupuesto como una herramienta para alcanzar las metas provinciales en un contexto económico complejo. Representantes de otros bloques también subrayaron la relevancia de la planificación presupuestaria para sostener el desarrollo provincial, aunque con reparos sobre algunos puntos específicos.

En contraste, la Ley Impositiva y las modificaciones al Código Fiscal, aprobadas en conjunto con el presupuesto, generaron críticas en sectores de la oposición. Entre los cambios más relevantes, se implementará una nueva fórmula lineal para calcular el impuesto inmobiliario, con ajustes que elevarán el impuesto mínimo anual a $50.000, un incremento que ronda el 140% respecto al año anterior. Legisladores del PRO – Unión Republicana calificaron este cambio como un “impuestazo” y advirtieron sobre su impacto en las familias y pequeños contribuyentes.

El bloque Partido Justicialista – Nuevo Encuentro (PJ-NE), aunque respaldó en general el presupuesto por las obras comprometidas en los municipios, rechazó la Ley Impositiva al considerarla regresiva. La legisladora Ana Marks expresó su preocupación por el impacto del aumento del impuesto inmobiliario en los hogares más vulnerables y las PyMEs, señalando que se trata de un golpe en un contexto de recesión económica.

Por su parte, el bloque Vamos con Todos también votó negativamente los artículos relacionados con el endeudamiento. Su presidente, José Luis Berros, cuestionó la falta de parámetros nacionales y la necesidad de ajustar los presupuestos provinciales a un escenario económico incierto. Pese a estas críticas, el bloque adelantó su voto favorable en general como un gesto de responsabilidad política.

El bloque CC ARI Cambiemos acompañó el presupuesto 2025, aunque expresó cuestionamientos sobre la ejecución del presupuesto 2024, argumentando que no se cumplió con las expectativas en materia de gasto de capital. El legislador Fernando Frugoni sostuvo que, aunque apoyaban la iniciativa, persistían dudas sobre la capacidad del Ejecutivo provincial para administrar eficientemente los recursos asignados.

La aprobación del Presupuesto 2025 deja en evidencia las distintas perspectivas sobre las prioridades económicas de Río Negro y las tensiones en torno al diseño de políticas fiscales más equitativas.