Crisis frutícola: productores del Alto Valle reclaman medidas urgentes

Piden alivio impositivo y financiamiento para superar el impacto económico y garantizar la próxima cosecha

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El sector frutícola en el Alto Valle de Río Negro y Neuquén atraviesa una situación complicada en este cierre de año. En un balance sobre la campaña, Sebastián Hernández, presidente de la Federación de Productores de Fruta de Río Negro y Neuquén, destacó que el primer semestre se desarrolló dentro de lo esperado, pero la caída en la demanda de los países limítrofes, especialmente Brasil, generó una fuerte desaceleración en el segundo semestre. Las devaluaciones de las monedas en Brasil, Bolivia y Paraguay afectaron la capacidad de compra de estos mercados, que son grandes consumidores de fruta local.

A esto se sumó la recesión del mercado interno y una drástica caída en el consumo, lo que dejó grandes cantidades de fruta sin vender hacia finales de año. Según Hernández, la situación llevó a que la pera no embalada se enviara a la industria, mientras que la producción de manzanas superó las expectativas. “Llegamos a estos momentos con más fruta de la que teníamos prevista. La producción de manzana está por encima de lo estimado y la cosecha de cereza y carozo ya comenzó”, explicó.

Las dificultades también se vieron reflejadas en el aumento de los costos de producción. “Los costos de los insumos no han bajado, al contrario, los precios de agroquímicos, fertilizantes y maquinaria han subido, muchas veces en dólares, y eso complica aún más la rentabilidad del sector”, señaló el dirigente. Un ejemplo que brindó Hernández fue el aumento del costo de las cajas de empaque, que pasaron de 80 centavos de dólar a casi 2 dólares en los últimos años, lo que impacta directamente en el costo final del producto.

En este contexto, Hernández destacó que la presión impositiva no ha disminuido, lo que incrementó la carga sobre los productores. “No ha habido una reducción en los impuestos ni en los costos de energía y combustible, lo cual agrava la situación. Estamos en una actividad intensiva en mano de obra, que representa más del 55% de los costos, y con un panorama de sobrestock que no mejora”, afirmó.

En cuanto a las acciones que se están tomando, el presidente de la Federación mencionó que ya han planteado la situación tanto al gobierno nacional como a los gobiernos provinciales. En una reunión reciente con Sergio Iraeta, secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, los productores pidieron medidas específicas para aliviar la presión económica. “Planteamos la necesidad de reducir los impuestos sobre agroquímicos y fertilizantes, incluyéndolos en la ley 27.227, que actualmente exime a las feromonas de confusión sexual de impuestos de importación. Esto nos permitiría aliviar un poco la carga que tenemos para garantizar la calidad de la cosecha”, señaló Hernández.

La solicitud incluye también la reducción de los costos energéticos y el combustible, ya que estos son factores que inciden directamente en la competitividad del sector. “No podemos competir con países como Chile, que tienen aranceles más bajos y un costo laboral mucho más bajo que el nuestro. Si pudiéramos ser competitivos a nivel mundial, no tendríamos suficiente fruta para vender”, expresó Hernández, quien subrayó la necesidad de que el sector pueda operar en igualdad de condiciones con otros productores internacionales.

Por último, el presidente de la Federación explicó que la situación económica ha afectado la capacidad de los productores para afrontar la cosecha 2025. “Estamos solicitando financiamiento a tasa cero para poder afrontar la cosecha, ya que la pérdida económica sufrida por la sobreproducción no vendida nos ha dejado sin recursos para enfrentar los próximos desafíos”, concluyó Hernández. Además, destacó que la colaboración de las provincias y de los actores clave de la cadena productiva es esencial para superar esta crisis.

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