La Secretaría de Trabajo de Río Negro informó que, a partir de inspecciones realizadas en distintos tramos de la obra del oleoducto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS), se detectó un incremento de personal foráneo en tareas para las que existe mano de obra disponible en la provincia. Como consecuencia de este relevamiento, se exigió a la empresa la reincorporación de trabajadores despedidos y la adecuación de los planteles para cumplir la Ley 80/20, que establece que al menos el 80% de los puestos debe ser ocupado por rionegrinos.

La titular del organismo, María Marta Aviléz, explicó que las inspecciones se realizan de manera semanal en toda la traza del proyecto, entre Allen y Punta Colorada. Señaló que “en las últimas semanas detectamos un incremento de personal foráneo en perfiles que Río Negro sí tiene disponibles” y enfatizó que el objetivo es que “los puestos que pueden ocupar rionegrinos efectivamente los ocupen”.

Según detalló, la provincia cuenta con alrededor de 6.000 trabajadores con perfiles semicalificados —soldadores, amoladores, albañiles y biseladores—, mientras que para tareas de alta especialización, como la soldadura automática, intervienen técnicos extranjeros o de otras jurisdicciones que cumplen funciones específicas del proyecto. Aviléz indicó que en esos casos se trató de necesidades operativas puntuales, pero que la fiscalización apuntó al resto de las tareas en las que hay disponibilidad local.

A partir de los controles recientes, Trabajo reclamó la recontratación de personal despedido, la incorporación de personas que habían superado los exámenes preocupacionales sin ser convocadas, la contratación de perfiles técnicos locales previstos en el histograma de obra y la sustitución de aproximadamente 100 choferes categoría D3 foráneos por rionegrinos. La empresa inició el proceso de adecuación para cumplir la normativa.

El organismo conformó además una mesa de monitoreo permanente con la UTE Techint–Sacde y los gremios del sector, principalmente UOCRA, con el fin de supervisar nuevas incorporaciones, revisar sustituciones de personal y exigir informes periódicos sobre la evolución del plantel. La Secretaría de Energía y Ambiente acompañó este proceso a través del área de Relaciones Institucionales para facilitar la articulación entre empresas y representantes de los trabajadores.

En paralelo, continúan los controles de seguridad e higiene en la traza y en los campamentos. Aviléz subrayó que funciona un Comité Mixto de Seguridad e Higiene y resaltó el rol de los delegados gremiales en territorio, quienes aportan información para identificar situaciones que requieren intervención. “Es un trabajo conjunto que permite fortalecer la defensa del empleo rionegrino”, afirmó.