El senador nacional por el FPV Miguel Pichetto y el intendente Nelsón Iribarren aparecieron durante los últimos días como los principales abanderados del "sí" en el marco de la consulta popular que se realizará este domingo en Sierra Grande para conocer si la población está o no de acuerdo con la instalación de una usina nuclear dentro de su ejido municipal.
Pichetto se manifestó en medios locales a favor del sí y prácticamente hizo un llamado a la población a votar positivamente. "Sierra Grande y Río Negro no se pueden perder una inversión que será seis veces lo que fue la minera Hipasam", argumentó el senador rionegrino y ex intendente de la localidad en los 80 tras el regreso de la democracia.
La postura de Pichetto generó una evidente fractura en el PJ y en el FPV serrano donde muchos de sus actores, incluso desde la misma Unidad Básica, se hicieron pronunciamientos llamando a la comunidad a no concurrir a la compulsa que es de carácter no obligatorio y no vinculante. Obviamente aunque no lo reconozcan el objetivo es boicotear la consulta, apuntando a que exista una baja participación que quite legitimidad al resultado.
También a modo individual integrantes de la Asamblea No Nuclear de la localidad se pronunciaron en el mismo sentido, y adelantaron que en vez de votar por el no directamente no concurrirían a las urnas.
En los últimos días expertos de la Comisión Nacional de Energía Atómica y de la empresa estatal INVAP visitaron la localidad y dictaron una charla pública en las que expusieron sobre las características de una central nuclear y respondieron a las preguntas tanto de los indecisos, como de los vecinos que ya tomaron una postura positiva o negativa respecto al proyecto chino del Hualong de cara a la consulta del domingo.
Entre los que compartieron sus posturas en las redes sociales, estuvo la legisladora del FPV, Graciela Holtz, quien desde un primer momento estuvo en contra de la iniciativa y replicó a través de su perfil de Facebook un banner eleborador por el Movimiento Antinuclear Rionegrino que recuerda que el 1º de septiembre la Legislatura sancionó la Ley 5.226 que prohíbe la instalación de reactores de nucleares de potencia en la provincia y que ya más de 23 mil vecinos estaparon sus firmas en planillas que se presentaron en el parlamento provincial.
Otro serrano, pero radicado en Viedma, se sumó a la discusión previa se trata del abogado Carlos Vorzak, quien adelantó que planteará un pedido de insconstitucionalidad de la ley provincial antinuclear apuntando a que se trata de una norma arbitraria, infundada y que no se consultó a la población al respecto.
En tanto el ex intendente Renzo Tamburrini y los concejales del FPV se oponen al proyecto nuclear argenchino y a la propia consulta, argumentando que no hay nada que discutir aludiendo a la ley 5.226 y a una ordenanza que en 1996 declaró municipio no nuclear a Sierra Grande.
Por otro lado en silencio se han mantenido en estos días la legisladora de JSRN Roxana Fernández, en pincipio impulsora y después en detractora -ante la falta de licencia social-, al igual que la senadora eyectada del ARI hoy en su propio partido provincial RIO, Magdalena Odarda, que llamativamente no se ha pronunciado sobre el tema, cuando algunos sectores esperaban que se conviertera en una de las abanderadas del no.
En definitiva la palabra final la tendrán los 6.800 habilitados a participar en la consulta que se desarrollará el domingo de 8 a 18 en dos escuelas donde se dispondrán 11 urnas para ver si Sierra Grande tiene o no licencia social para convertirse en el lugar de emplazamiento de un reflotado proyecto nuclear o si se cierra definitivamente la discusión.
3 noviembre 2024
Municipios