El gobernador Alberto Weretilneck ha decidido adelantar los tiempos de confrontación con Martín Soria, el principal rival del oficialismo provincial de cara al 2019. Vía redes sociales sale a criticar aspectos de la gestión del intendente de General Roca. En esta oportunidad utilizó la desafortunada muerte de un vecino que se estaba bañando en el canal principal de la ciudad. Interpeló al jefe comunal por la falta de bañero. 

Rápidamente recogieron el guante los escuderos de Soria. El concejal José Luis Berros con una verdad de perogrullo, aclarándole al mandatario provincial que los canales no son balnearios. El más tosco de los ediles roquense se ocupó de “desasnar” en la temática al Gobernador de Rio Negro. El mundo del revés.

La estocada final se la dio la ex intendenta de Bariloche, Maru Martini, quien manifestó que  “Weretilneck le da vergüenza ajena con acusaciones bajas y mentirosas, mientras los chicos y chicas  padecen las escuelas en mal estado”. La barilochense fue más allá y sentenció “no pudiste cuidar a un policía que estuvo secuestrado 27 días y cuando apareció te fuiste corriendo. Del ridículo no se vuelve”.

Ayer buena parte de la dirigencia de JSRN se comunicaba entre ellos y con sus asesores comunicacionales para intentar encontrar sentido a las aseveraciones del Gobernador. El problema se suscita en que Weretilneck solo dialoga con un séquito de aduladores. Aquellos que podrían expresar críticas están fuera de su radar. A medida que pasa el tiempo se achica el círculo.

Poco sentido le encontraban a salir a fustigar al intendente de una ciudad que estuvo varios días sin luz eléctrica. Cuando los vecinos de aquella localidad lo adjudican a problemas de la empresa estatal provincial Transcomahue. Otro punto de conversación iba dirigido a lo territorial: No debaten con Soria los referentes roquenses, por ejemplo el titular de la bancada oficialista, Alejandro Palmieri, quien suena como favorito para luchar por la gobernación. La parlamentaria Tania Lastra, enterró su acostumbrada diatriba y hace más de un año no realiza declaraciones. Tampoco se exponen los ministros, Luis Di Giacomo y Fabián Zgaib.  

El sector justicialista destratado por Weretilneck tampoco saldrá a dar batalla contra Soria hasta que el mandatario provincial no retome dialogo con ellos. Esperan un debate interno que no llegará. Mientras tanto se preguntan, a modo de chicana: “¿Dónde está Alejandro Palmieri?” En obvia alusión a que el candidato del ala antiperonista de Juntos se borró de la escena política rionegrina. La grieta alojada en la propia coalición gobernante.