Como un éxito definieron las organizadoras el Primer Encuentro Regional de Mujeres del Frente para la Victoria que se realizó en San Carlos de Bariloche Con presencia de representantes de El Bolsón, Dina Huapi, Ñorquinco, Pilcaniyeu, Villa Llanquín, Comallo y Jacobacci se logró una gran convocatoria de distintas organizaciones barriales, sindicales, políticas; también de docentes, científicas, universitarias, funcionarias y autoconvocadas.
El encuentro tuvo como objetivo debatir prácticas políticas al interior de las organizaciones y a la luz de la agenda que propone hace años el gran Movimiento de Mujeres del país.
La irrupción de mujeres en las calles y de manera notable este año durante el debate por la interrupción voluntaria del embarazo, interpelaron fuertemente a una sociedad atravesada por la cultura patriarcal. Sin dudas, esa marea verde también alcanzó al territorio de la política, por tal motivo el espacio de Mujeres para la Victoria que surgió en Bariloche hace unos meses, propuso un encuentro con la militancia para dar este debate.
Cómo es hacer política siendo mujer, cómo puede transformarnos una política pública pensada desde el enfoque de género, qué propuestas deberíamos formular para trabajar por igualdad y no discriminación a un futuro gobierno, fueron las preguntas que guiaron el debate que transcurrió en las instalaciones de la Facultad del Comahue de Bariloche.
Las mujeres allí presentes señalaron que hacer política sigue siendo difícil para las mujeres porque el espacio de la política está dominado por una lógica patriarcal que coloca a las militantes en lugares subordinados, impidiéndoles acceder a los espacios de toma de decisiones. Pero esta misma dificultad se expresa no sólo en la política, se reproduce en ámbitos institucionales, como en el sector Salud, en el Poder Judicial, en las Fuerzas de Seguridad, en Educación, en los medios de comunicación y también en el ámbito científico y en sindicatos.
Los distintos grupos de trabajo señalaron la necesidad de comenzar a trabajar deconstruyendo los mandatos culturales aprendidos, conocer la normativa que consagra la igualdad para transformar los espacios en donde la mujer interactúa. También se señaló la importancia de fortalecer prácticas políticas como las que impulsa el denominado Movimiento de Mujeres, el cual propone trabajar la horizontalidad en las construcciones y estrategias colectivas para fortalecer a las mujeres y de este modo democratizar los ámbitos políticos.
Para avanzar, concluyeron, es imprescindible defender el paradigma de los Derechos Humanos que implica reconocernos como sujetos de derechos, paradigma que tiene a los principios de igualdad y no discriminación como principios rectores. El “empoderamiento” hará posible que reclamemos por igualdad de oportunidades y de trato. Este enfoque también exige a los Estados hacer un esfuerzo especial por los colectivos históricamente postergados. En tal sentido se estableció la necesidad de defender y reclamar políticas, programas y acciones para las mujeres con necesidades básicas insatisfechas; especialmente a mujeres jefas de familia; a mujeres que trabajan en la órbita de la economía popular, el ámbito rural y el cooperativo.

19 diciembre 2025
Río Negro