Agustín Domingo, candidato a diputado nacional por Juntos Somos Río Negro y ex ministro de Economía defendió el endeudamiento en dólares generado durante su gestión para llevar adelante las obras del Plan Castello. “Es una deuda pagable”, aseguró y destacó que “las obras se concretaron y muchas están terminándose, como los planes directores de cloacas, el polo tecnológico de Bariloche, el gasoducto de la Línea Sur, rutas productivas y otras que que mejorarán la calidad de vida de los rionegrinos”.

Agregó que “no se hubieran podido hacer sin esa inyección de fondos. Hoy en Río Negro se pagan sueldos en tiempo y forma, hay un nivel de ejecución de obra pública altísimo y se pagan servicios de la deuda que equivale a la mitad de la que teníamos en 2011. Los acreedores vieron que podíamos pagarle porque teníamos la capacidad. Y hoy las finanzas gozan de muy buena salud”.

Por otro lado, Domingo volvió a reclamar al gobierno nacional que desaloje los sitios ocupados irregularmente por comunidades mapuches aunque se distanció de los dirigentes de Juntos por el Cambio que participaron este fin de semana de una marcha en contra de la violencia.

“Era una marcha organizada por sectores que no pertenecen a la política, no me pareció apropiado sumarme. Comparto el reclamo de la ciudadanía, hay que ponerle fin a la violencia y dar señales claras, no dejar dudas de que los violentos tienen que ser tratados como tales y restituidas las usurpaciones”, manifestó.

“Lo que pasó en los últimos años no fue eso, el gobierno nacional se ha retirado de la querella y se le ha dado apoyo a los usurpadores a través de los funcionarios de la señora Magdalena Odarda, los que cometen delitos ven que no hay consecuencias y se ven en la libertad de hacer lo quieren”, aseguró.

Sostuvo que “después de lo reclamos del senador Weretilnek y de la gobernadora el gobierno nacional cambió la actitud pero esperemos que no sea sólo por las elecciones. El rechazo en Bariloche atraviesa a todos los sectores y barrios, es un tema muy vinculado con la necesidad de acceso a la tierra, que los violentos se salgan con la suya y nadie haga nada provoca indignación. Salvo algún sector minúsculo ideologizado, la gente quiere vivir en paz y los que cometen un delito que sean tratados como delincuentes”.

En cuanto a las reformas en la legislación laboral dijo que es necesario “tender a que crezca la actividad económica, que se instalen empresas en el país, es un buen ejemplo lo del hidrógeno verde

que es es una primera buena señal del trabajo conjunto con Nación para posibilitar que esas inversiones sea anunciadas”.

“Se necesita un marco regulatorio, que haya reglas claras, que una actividad como ésta se pueda desarrollar. Yo lo comparo con Vaca Muerta, donde todos han trabajado en un marco normativo que posibilitó la llegada de esa inversión. Con el hidrógeno deberá haber una ley en el congreso, para que se fijen reglas tributarias, un marco laboral y una regulación del mercado energético con inversiones a 20 o 30 años”, agregó.

“El marco regulatorio de las leyes laborales es muy arcaico, tiene más de 40 años, hay que modificar convenios colectivos porque el 50 por ciento de los trabajadores está en una relación informal y no están alcanzados por los derechos laborales. Uno habla con los responsables de las pymes y comercios y lo último que quieren es incorporar una persona por los riesgos que eso implica. Las leyes tienen algunos institutos como la indemnización por despido que son muy rígidos, que se puede plantear son esquemas distintos sin quitar derechos a los trabajadores sino reemplazando un sistema por otro, que dé previsibilidad al empleador. El pequeño negocio con menos de 10 empleados, si debe hacerle frente a una indemnización pone en jaque la continuidad del negocio”, sostuvo.

En cuanto a la reducción de la jornada laboral afirmó que “hay que discutirlo mucho, puede funcionar en algunas áreas y en otras no. Es un tema más para tratar en la negociación paritaria de cada actividad y no generalizar, porque puede terminar generando la destrucción del empleo”.

Explicó que “la gran asignatura pendiente que tenemos es la discusión de la ley de coparticipación. Han subido los recursos con que cuenta el Estado Nacional, pero las provincias tenemos los mismos recursos a pesar de que se transfirieron los servicios. Lo que ha hecho con esos recursos el Estado nacional es ir en contra del federalismo, crean partidas de obras públicas que se realizan en los municipios y obliga a intendentes y gobernadores a desfilar por los pasillos de los funcionarios nacionales para conseguir esas obras”.

Propuso que se deben “dar recursos de libre disponibilidad a las provincias” y negó que el gobierno rionegrino discrimine a los Municipios de otro signo político. “La provincia siempre ha promovido el envío de fondos de libre disponibilidad a todas las localidades, también los fondos por regalías petroleras, cada vez que hubo ingresos extraordinarios se coparticiparon. Tenemos diálogo con todos los municipios independientemente de que sean de nuestro espacio o no”, aseguró.