Un escándalo sacude a la fuerza política que respalda a Javier Milei en Río Negro. Sus máximos referentes cruzan denuncias y acusaciones por presuntos hechos de tinte mafioso, como emboscadas en las rutas, robos de boletas y aprietes que habrían ocurrido previamente a las elecciones del 22 de octubre pero que no se difundieron en ese momento para evitar impacto negativo en las urnas.

El conflicto involucra a la diputada electa Lorena Villaverde, una controvertida empresaria de Las Grutas, con pasado en Neuquén -durante el gobierno de Jorge Sobisch- y en Estados Unidos -de donde se habría ido mencionada en investigaciones por presunto lavado de dinero proveniente de la venta de estupefacientes que provocaron en 2018 allanamientos en su domicilio de San Antonio Oeste- y los otros ex candidatos de su lista, como el médico viedmense José Valla y la dirigente roquense Natalia Chemor.

El cirujano fue justamente quien denunció que el 7 de octubre, cuando circulaba desde Viedma a Valle Medio transportando unas 200 mil boletas para distribuir en la zona la camioneta en la que iba con su mujer fue interceptada por allegados a Villaverde, algunos también de Las Grutas -ver video- que le sacaron la carga y se la llevaron. El motivo sería -según indica el diario Río Negro- obstaculizar que el segundo de la lista, Miguel Muñoz, pudiera entrar a la Cámara de Diputados (lo cual era una expectativa latente en caso de que Villaverde duplicara en votos a Sergio Capozzi -de JxC).

De esta manera, la empresaria grutense mantendría poder absoluto en la Provincia como única representante rionegrina en el Congreso por parte de esa fuerza política.

Las desavenencias continuaron y se reavivaron por las redes sociales y pueden leerse en estos días en las páginas de Facebook de la propia Chemur, de Romina Valla -familiar del ex candidato al Parlasur- y de otros dirigentes de esa fuerza política que dan cuenta de las acciones de autoritarismo y de arbitrariedad en la conducta de la diputada electa.

La carta documento de Villaverde

Por la misma vía, tanto en Facebook como en Instagram, Villaverde desmintió los hechos y publicó una carta documento en la que expresa que decidió ignorar las acusaciones “y seguir para adelante en cumplimiento del objetivo, pero la paciencia tiene un límite y al percibir que no era solo yo el objeto de una campaña de estas características, sino que, por el contrario, existe una maniobra perfectamente orquestada para defenestrar y minar el proyecto que encabeza Javier Milei, me pareció oportuno denunciar la traición de propios y extraños”.

En ese mismo posteo, difundió imágenes de las cartas documento enviadas a varios referentes del sector, donde considera “gravísimas” y “absolutamente falsas” las “acusaciones sobre lavado de dinero, relaciones con narcos y estafas con lotes”.

La diputada electa también envió el miércoles una nota al apoderado nacional de La Libertad Avanza, Santiago Viola, para ponerlo al tanto de las “graves y tendenciosas maniobras orquestadas en mi contra” y reclamar que se los excluya definitivamente del espacio partidario.

El pedido apuntó a que no se permita que se presenten como autoridades de mesa, fiscales de mesa, fiscales generales y/o representantes del partido a Adolfo Giordano, Horacio Vidal Freyre, Federico Detlef, Juan Vargas, Natalia Chemor, Tomás Ampuero, Ezequiel Rizzo, Sandra Galván, Jacinto Liebana (padre e hijo), José Valla, Roberto Valla, Roberto Rolando, Juan Pablo Siciliano, Daniel San Martín, Santiago Hevia y Daniel Quilodrán.

El nivel de conflictividad aumentó tanto en las últimas horas que afectó también el incipiente trabajo conjunto con referentes del PRO, que esta semana había acercado posiciones para coordinar el esquema de fiscalización durante el balotaje del 19 de noviembre. Hoy ese camino colaborativo está en duda y se esperan inminentes decisiones a nivel nacional, basadas en mantener o cambiar a los interlocutores por parte del sector libertario.

La emboscada en la ruta

Los hechos denunciados ante la Justicia transcurrieron en plena campaña, más concretamente el 7 de octubre, y se centran en un episodio ocurrido en la zona rural cercana al Valle Medio, cuando el entonces candidato a parlamentario del Mercosur, José Valla, viajaba en su camioneta junto a su esposa, con el objetivo de distribuir boletas electorales en distintas ciudades.

La presentación realizada ante la Fiscalía 8 de Viedma asegura que luego de atravesar la rotonda que une las rutas 2 y 250, el vehículo fue interceptado por otras dos camionetas, que obligaron al médico viedmense a detener su marcha. Segundos después aparecieron en escena siete hombres, uno de ellos aparentemente con un arma de fuego, exigiéndole que les entregue las 200.000 boletas con las que el candidato pretendía llegar a Lamarque.

La denuncia detalla que, lejos de terminar allí, minutos después hubo un segundo robo, porque hasta el lugar llegaron otros familiares de Valla, que también transportaban boletas, y que fueron intimidados de la misma manera para que entregaran los fajos.

La gravedad de la situación interna no se hizo pública en ese momento, pero sí llegó a las autoridades nacionales de La Libertad Avanza, a partir de una nota firmada por el propio Valla, junto a Miguel Muñoz y Natalia Chemor, quienes integraron el segundo y tercer lugar en la lista de candidatos a diputados nacionales en Río Negro.

Allí se sugiere que el objetivo de ese robo habría sido evitar que las boletas llegaran a Muñoz y de esa manera complicar sus chances de acceder al Congreso. En ese momento los referentes de Milei creían, no sólo que iban a ganar los comicios generales, sino también que iban a duplicar en votos al tercero, para quedarse con dos de las tres bancas en juego.