Una concesionaria y una
compañía de planes de ahorro tendrán que compensar al cliente de Cipolletti que
esperó 239 días para recibir el cero kilómetro. El hombre abonó las cuotas
mensuales durante casi cinco años hasta que resultó adjudicado. Entonces se
vencieron los plazos de entrega: un fallo del fuero Civil aplicó una penalidad
para las empresas y una multa civil en favor del consumidor.
La sentencia es de primera
instancia y no está firme porque puede ser apelada. Como solución se ordenó una
compensación económica para el cliente por daño moral y daño punitivo. También
prosperó la penalidad contractual, que estaba prevista en las bases y
condiciones del plan de ahorro. Allí se consignaban los plazos máximos de
entrega de las unidades que, en este caso, se excedieron sin mayores
explicaciones para el cliente.
El conflicto por la entrega
de un Polo Trendline se inició cuando el consumidor aceptó la adjudicación. Pese
a haber cumplido con todos los requisitos y pagos en tiempo y forma, enfrentó
múltiples obstáculos y falta de información por parte de las compañías
demandadas: Iruña S.A y Volkswagen S.A de ahorro para fines determinados.
El fallo judicial destacó la
importancia del cumplimiento de los plazos de entrega estipulados en los
contratos de adhesión y resaltó la responsabilidad de las empresas de brindar
un trato digno y justo a los consumidores. La demora y la falta de comunicación
efectiva fueron consideradas faltas graves, que justificaron la imposición de
una compensación económica a favor del afectado.
La compensación incluye un
monto destinado a penalidades contractuales, que reconoció el perjuicio
económico directo sufrido por el consumidor debido al retraso en la entrega del
vehículo. Además, se admitió el daño moral, que representa el impacto emocional
y las afecciones personales derivadas de la situación. También se aplicó el
daño punitivo, con el objetivo de sancionar la conducta de las empresas y prevenir
futuras infracciones a los derechos de los consumidores.
24 noviembre 2024
Judiciales