Un policía de Viedma se
lesionó en las instalaciones de la Universidad Nacional de Río Negro, mientras
cumplía tareas de custodia de una persona privada de su libertad que tenía
autorización para cursar una carrera en la casa de altos estudios.
El uniformado ingresó a los
sanitarios, tropezó con un escalón y cayó sobre su rodilla izquierda. Sufrió
una lesión meniscal que requirió cirugía y tratamiento kinesiológico.
Inmediatamente notificó a la
Jefa de Área Externa, que envió un reemplazo. Hizo la denuncia del siniestro a
la ART. Recibió atenciones médicas y casi ocho meses después recibió el alta.
En ese momento determinaron una incapacidad del 4 por ciento.
Sin embargo, el trabajador
policial afirmó que “padece una notoria limitación funcional” e inició una
demanda.
Al presentarse la ART
provincial sostuvo que “se trata de un traumatismo leve de rodilla, que fue
atendido por su mandante e intervenido quirúrgicamente, luego de lo cual se le
otorgó tratamiento kinesiológico hasta el alta médica”, dos días antes que
empiece el año 2023.
La Cámara Laboral de Viedma,
tras probar la incapacidad del trabajador condenó a la aseguradora abonar la
indemnización más los intereses correspondientes.
La pericia ordenada indicó
una incapacidad mayor a la dispuesta por la primera Comisión Médica. De esta
manera, ordenó a la aseguradora pagar la indemnización por un monto mayor al
previsto originalmente.
24 noviembre 2024
Judiciales