24 abril 2024
Judiciales
Una joven que luchó durante años por obtener el reconocimiento oficial de su nacimiento, finalmente alcanzó un hito significativo en su búsqueda de identidad. A los 17 años, inició un proceso judicial para que el Registro Civil inscribiera su nacimiento "fuera de término", logrando este paso crucial pero sin determinar su filiación materna ni paterna.
Más de una década después, con nuevos datos en su posesión, presentó una demanda adicional. Una mujer la había reconocido públicamente como su hija biológica, aunque anteriormente la había presentado como hija de una amiga fallecida en algunas ocasiones.
Esta revelación tuvo un profundo impacto en la joven, quien enfrentaba obstáculos significativos en su vida debido a la negación de su identidad. La falta de reconocimiento oficial afectaba sus oportunidades educativas, los controles de salud y la posibilidad de que sus futuros hijos conocieran su origen por la rama materna.
Después de una larga batalla legal, que involucró pruebas genéticas realizadas por el Cuerpo de Investigación Forense, se confirmó con una certeza abrumadora que la mujer que presentó la demanda y la demandada eran madre e hija. Este descubrimiento marcó un momento crucial en la vida de la joven, que finalmente pudo completar su identidad y obtener el reconocimiento oficial de su filiación.
La jueza a cargo del caso reconoció la importancia de esta acción legal, destacando que el reclamo de filiación extramatrimonial está respaldado por el artículo 582 del Código Civil y Comercial. En un gesto significativo, la jurisprudencia ha establecido la prueba genética como fundamental en los casos de filiación, lo que permitió a esta joven completar una larga búsqueda de identidad y obtener el reconocimiento que tanto anhelaba.
24 noviembre 2024
Judiciales