Una
joven estudiante de abogacía en Viedma logró que se suprima su
apellido paterno, después de que una jueza de Familia aprobara su
demanda. La decisión fue tomada debido a la falta de vínculo y
apoyo por parte de su progenitor, a quien no conoce desde los dos
años.
La historia comenzó cuando sus padres, que
mantenían una relación a distancia, se separaron. La madre,
embarazada, se trasladó a Tierra del Fuego, donde el padre reconoció
a la niña. Sin embargo, tras conflictos en la relación, el padre
amenazó con alejarse de su vida y cumplió con su amenaza poco
tiempo después. Desde entonces, la madre intentó sin éxito
restablecer el vínculo entre padre e hija.
La joven
explicó ante el Juzgado de Familia de Viedma que su padre nunca
aportó económicamente ni estuvo presente en ninguna etapa de su
vida. A pesar de vivir en la misma ciudad, él no mostró interés en
conocerla ni en cumplir su rol paterno. Relató que el abandono se
produjo cuando tenía dos años y que no tiene recuerdos de él,
salvo una foto del día de su nacimiento. Este abandono le causó
dolor desde muy pequeña y tuvo que procesarlo a lo largo de su
vida.
Creció rodeada de su familia materna, quienes la
acompañaron y apoyaron en todo momento. Previamente, había agregado
el apellido materno a través de un trámite en el Registro Civil.
Las declaraciones testimoniales de su familia materna coincidieron en
que nunca hubo un vínculo con el progenitor.
La jueza de
Familia consideró concluyentes las pruebas documentales, incluidas
capturas de pantalla de su identificación en redes sociales, donde
la joven se identificaba solo con su apellido materno. La magistrada
afirmó que quedó demostrado que no hubo vínculo con el progenitor,
ni siquiera en la actualidad, cuando ambos residen en la misma
ciudad.
Finalmente, se dispuso el cambio de apellido y
ordenó la rectificación de las actas de nacimiento, así como la
emisión de un nuevo DNI para la joven. Este fallo permite que su
título de abogada lleve únicamente el apellido de su madre.
24 noviembre 2024
Judiciales