Los padres de Gabriel Mandagaray expresaron duras críticas hacia el sistema judicial de Río Negro, luego de que se conociera la decisión del Superior Tribunal de Justicia (STJ)que anuló la sentencia que confirmaba las condenas de cuatro exfuncionarios policiales por abuso de autoridad y homicidio culposo en relación con la muerte de Mandagaray, ocurrida durante un entrenamiento policial en Bahía Creek. La decisión del STJ ordena que se dicte un nuevo fallo, exigiendo un análisis más exhaustivo de los planteos de las defensas.
Antonio Mandagaray,
padre de la víctima, expresó su indignación al recordar las
pruebas presentadas por 27 testigos en las audiencias, las cuales,
según él, no han sido suficientes para obtener justicia. Comparó
su situación con la de otras personas que han luchado
incansablemente sin obtener una resolución justa. "Es un parto
tener tan cerca a la gente que humilló, torturó y llevó a la
muerte a mi hijo, y no poder hacer justicia por mano propia como un
padre se merece", declaró, lamentando la falta de respuestas en
un sistema judicial que considera fallido.
Por su parte,
Elsa Adriana Fabi, madre de Gabriel también manifestó su desencanto
con el sistema judicial. “Puse mi cuota de confianza, pero ya no
hay confianza, una vez lo declaré en forma masiva y lo vuelvo a
reiterar: Río Negro no tiene justicia”, señaló. Las pruebas
presentadas, incluidas pericias médicas que apuntan a una muerte en
custodia, no fueron suficientes para avanzar en el caso, afirmó,
destacando la prolijidad con la que se manejó la presentación de
testimonios en el juicio.
Por su parte, Damián
Torres, abogado de la familia, expuso las complicaciones técnicas
del proceso judicial. Explicó que la anulación de la sentencia del
Tribunal de Impugnación obliga a retomar el caso desde una etapa
anterior, lo que generará nuevas demoras. Torres anticipó que, dado
el contexto, el caso podría llegar a la Corte Interamericana, ya que
considera que la justicia no ha estado a la altura en plazos y
resoluciones. Además, mencionó que muchos jóvenes y policías han
seguido el caso con la esperanza de que sentara un precedente, pero
que la frustración es evidente ante la falta de cambios.
21 noviembre 2024
Judiciales