Una mujer de Viedma presentó una demanda de menor cuantía
contra un local de ropa tras adquirir un traje cuyo pantalón se rasgó en su
primer uso. El incidente, que la obligó a retirarse de su trabajo, derivó en
una acción judicial que concluyó con la condena del comercio a pagarle más de
190 mil pesos en concepto de daño patrimonial, extrapatrimonial y punitivo.
El traje, compuesto por saco y pantalón, fue adquirido por
la clienta en un local, pero durante su primer uso en el ámbito laboral, el
pantalón se rompió cerca de los bolsillos. A pesar de que la mujer intentó
gestionar el cambio de la prenda, el local se negó a realizar el reemplazo, lo
que la llevó a iniciar una demanda ante el Juzgado de Paz de Viedma. En el
fallo, el juez determinó que el local no solo incumplió con el contrato de
venta, sino que también desestimó los derechos de la consumidora al no ofrecer
ninguna solución, ni siquiera un cambio o un descuento proporcional.
La clienta explicó que al intentar reparar la prenda, una
modista le informó que la tela estaba "podrida, quemada por el sol" y
que el daño no tenía solución. Aunque la costurera realizó algunos arreglos, el
pantalón se seguía deteriorando, lo que agravó la situación de la mujer, quien
se vio obligada a peregrinar por instancias administrativas y judiciales sin recibir
una respuesta adecuada.
El juez destacó que el proceder del local violó los derechos
de la consumidora y que el trato recibido contribuyó a un desgaste emocional
innecesario. Ante esta situación, se dictaminó que el local y su titular debían
indemnizar a la clienta con un total de 192.858,45 pesos, que incluyen 44.205,14
por daño patrimonial, 98.653,31 por daño extrapatrimonial, y 50.000 por daño
punitivo.
21 noviembre 2024
Judiciales