Un club deportivo de General Roca fue condenado a indemnizar
con más de 22 millones de pesos a un joven futbolista tras un accidente
ocurrido en 2022 mientras entrenaba en condiciones climáticas adversas. La
jueza a cargo del caso consideró que la institución es responsable civilmente
debido a su rol de supervisión y dirección de la actividad.
El incidente se produjo en una cancha del predio del barrio
Tiro Federal. Según la demanda, el jugador, de 19 años en ese momento, resbaló
en el barro durante una sesión de entrenamiento y cayó sobre su brazo
izquierdo, lo que resultó en una fractura que requirió atención médica urgente.
La familia del joven debió asumir los costos de una prótesis para la cirugía,
sin obtener respuesta por parte del club para el reembolso de estos gastos.
La institución no se presentó ni en la mediación ni en el
juicio civil, lo que llevó a que la jueza declarara la "rebeldía" del
club y aplicara la presunción legal de reconocimiento de los hechos. Esto
incluyó el contexto del accidente y el incumplimiento del club en la atención y
el seguimiento necesarios. La sentencia indica que el jugador había estado
entrenando en el club desde 2017, compitiendo en torneos de la Liga Provincial,
y que estaba registrado formalmente en la institución.
Como resultado del accidente, el futbolista sufrió una
incapacidad parcial e irreversible del 11 %, acompañada de una cicatriz de 6 cm
en el antebrazo. A lo largo de su recuperación, enfrentó distintos
procedimientos médicos y de rehabilitación, aunque no logró recuperar completamente
la movilidad en la muñeca.
La indemnización fijada por la jueza se determinó en función
del salario mínimo vital y móvil proyectado según los años de trabajo futuro
del joven, e incluyó tanto el daño físico como el moral. Este último contempló
las secuelas emocionales y el impacto en su vida cotidiana debido a la falta de
respuesta del club.
31 octubre 2024
Judiciales