Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, el consumo de electricidad para la refrigeración del hogar se convierte en una preocupación para muchas familias. En este contexto, Edersa destacó las diferencias de consumo entre dos opciones comunes de climatización: el ventilador y el aire acondicionado, y el impacto que cada uno tiene en las facturas de electricidad según los segmentos de usuarios.
De acuerdo con Edersa, un ventilador en su máxima velocidad consume hasta 90 watts, mientras que un aire acondicionado de 3330 frigorías ajustado a 24 grados utiliza aproximadamente 1500 watts. Esto implica que, en un uso promedio de seis horas al día durante 30 días, el ventilador consume unos 32 kWh, en tanto que el aire acondicionado demanda unos 540 kWh, lo que representa un aumento de alrededor del 1600% en el consumo energético.
Este incremento de consumo tiene efectos significativos en el costo de la factura eléctrica, variando según el segmento de usuario registrado en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE). Para el nivel 1, el uso de ventilador representaría un gasto de aproximadamente 5000 pesos, mientras que con un aire acondicionado el costo se elevaría hasta los 83 mil pesos. En el nivel 2, los valores estimados son de 3000 pesos para el ventilador y hasta 53 mil pesos para el aire acondicionado, mientras que en el nivel 3, las cifras rondan los 3500 y 60 mil pesos respectivamente.
Además de estas diferencias, especialistas en eficiencia energética del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) recomiendan ajustar los termostatos de los equipos de aire acondicionado a temperaturas más elevadas. Un estudio realizado por el INTI demostró que subir la temperatura del aire acondicionado en apenas un grado, por ejemplo de 24°C a 25°C, puede reducir el consumo de energía en más de un 50%. Este ajuste ayudaría no solo a reducir el gasto en las facturas de electricidad de los hogares, sino también a disminuir las emisiones de carbono asociadas al uso de energía en los meses de mayor demanda.
Otra recomendación se enfoca en la tecnología del aire acondicionado utilizado. Los equipos con tecnología inverter, a diferencia de los convencionales, consumen entre un 30% y 50% menos de energía gracias a su capacidad de operar sin apagar el compresor, lo cual permite una regulación más eficiente de la temperatura. No obstante, la reducción de consumo también depende de factores como el tamaño del equipo y las características térmicas del ambiente que se desea climatizar.
22 noviembre 2024
Río Negro