La familia de un operario rural fallecido en un trágico accidente laboral
recibirá una indemnización millonaria por parte del empresario que lo contrató
de manera ilegal. El trabajador, quien realizaba tareas en el sector de la
cebolla en Guardia Mitre, murió tras caer de una camioneta mientras era
trasladado hacia Viedma. El impacto de un auto que venía detrás le causó la
muerte instantánea.
El hecho ocurrió en junio de 2020, en el kilómetro 38 de la Ruta Nacional
250. El operario, que no estaba registrado ni contaba con cobertura de ART,
realizaba tareas de poscosecha, como embalaje y acopio de cebollas, bajo un
régimen de trabajo clandestino. Su jornada laboral se extendía desde las 7:30
hasta cerca de las 20 horas, sin contar con las condiciones mínimas de
seguridad para su traslado.
Tras el accidente, la esposa y los tres hijos del trabajador iniciaron una
demanda en el fuero laboral, en la que se argumentó que la muerte del operario
fue un “accidente in itinere”, ya que ocurrió mientras regresaba de su jornada
de trabajo. En este contexto, la Cámara Laboral de Viedma dictó sentencia
condenando al empresario por la contratación irregular y la falta de
condiciones laborales adecuadas.
Durante el proceso, el empresario no se presentó en el expediente, por lo
que fue declarado en rebeldía. Este hecho permitió que se tomara como válida la
versión de los demandantes. Además, tres testigos confirmaron las condiciones
laborales del trabajador, así como las circunstancias del siniestro. Uno de
ellos relató la jornada de trabajo, otro detalló el accidente, y un tercero
reconoció al empresario como un comprador y vendedor de cebolla conocido en la
región.
El campo en el que el trabajador realizaba sus tareas se encontraba en la salida de la balsa de Guardia Mitre, un punto distante de su residencia en Viedma.
3 diciembre 2024
Judiciales