Por Jorge Luis Vallazza*
Si bien existe un consenso social
abrumador que condena las dictaduras , particularmente la que se inició en
nuestro país el 24 de marzo de 1976, aún parece estar distante el anhelo que
enarboló Raúl Alfonsín cuando proclamaba que con la Democracia no sólo se vota,
sino que “se come, se cura y se educa". Tal vez haya que tratar de
superar la dicotomía binaria que se expresa como “Democracia o Dictadura”, para
poder entender lo que nos está sucediendo actualmente. Nos encontramos en un
sistema que funciona en su carácter formal como si fuera una democracia, pero
que claramente tiene características institucionales propias y/o similares a
una dictadura.
Hay sobrados ejemplos para fundamentar esta especie de "Dictocracia",
pero especialmente lo acaecido el pasado miércoles 12 de marzo - con la feroz
represión a una marcha de apoyo a los reclamos de los jubilados- es una
excelente oportunidad para describir un compendio de este sistema híbrido,
donde se cuelan espantosos fantasmas de la dictadura, en tiempos de democracia.
Los avances tecnológicos en materia de comunicaciones- que multiplican miles de
imágenes en tiempo real - desarticulan las escandalosas mentiras que generaron
las usinas informativas oficiales queriendo desvirtuar el reclamo de los
jubilados y la gente que participó, acusándolos de violentos con intenciones
desestabilizadoras . Escuchamos a Patricia Bullrich afirmar que Pablo Grillo
era un militante K que estaba detenido , al mismo tiempo de ver las tremendas
imágenes del disparo de gas lacrimógeno que le destruyó el cráneo. Sólo por
poner un par de ejemplos, en la Dictadura se difundían los supuestos
"enfrentamientos" donde morían o desaparecían miles de jóvenes o el
"accidente" automovilístico cuando asesinaron al Obispo Angelelli.
Los periodistas de los medios hegemónicos repitieron hasta el cansancio la
cuestión de los violentos barras bravas generando violencia, cuando las
crónicas mostraban miles de personas que con sus camisetas de hinchas o no ,
acudieron pacíficamente a apoyar a los adultos mayores exigiendo que no les
peguen más . También quedó documentado cómo dejaron un patrullero abandonado
para que después un grupo de encapuchados lo incendiara, o el momento que un
policía plantaba un arma en el pasto. A la vez , hay muchas imágenes y
testimonios de las detenciones indiscriminadas o arbitrarias de más de 100
personas que estaban en la vereda sin hacer nada, incluso algunos
que vivían por allí o salían de su trabajo. De hecho la inmensa mayoría de los
detenidos no pudieron ser identificados como "barras bravas".
Tremenda es la imagen de la anciana cayendo por el empujón de un policía, a la
que la Ministra la tilda de patotera.
Es sabido que varias Encuestas señalan al Poder Judicial como el sector menos
creíble y más ineficiente de nuestra sociedad , pero la inacción para no actuar
de oficio, frente a tanta violencia institucional ejercida desde las fuerzas de
seguridad, o rechazar un hábeas corpus contra el protocolo de Bullrich,
demostró crudamente su nivel de descomposición actual. La liberación de los
detenidos por ejercer su Derecho a protestar que dispone la jueza Karina
Andrade da un cierto aire de esperanza de que no todo está perdido; pero la
inmediata amenaza del Gobierno pidiendo sanciones para esta jueza, vuelven a recrear indicios de la Dictadura,
donde se perseguía a quienes pensaban distinto y se violaban en forma flagrante
las garantías constitucionales.
Poder Ejecutivo poniendo a las fuerzas de seguridad pegando, disparando y
encarcelando ciudadanos que protestan- supuestamente para garantizar la “libre
circulación” que paradójicamente cortan con semejante despliegue de efectivos.
Poder Legislativo con un funcionamiento parcial o ilegal, donde legisladores
reciben presiones y/o tal vez prebendas, y misteriosamente cambian su voto y/o multiplican
infinitamente sus patrimonios (casos Kueider y Vischi). Poder Judicial al
servicio del gobierno- salvo honrosas excepciones que son perseguidas y
condenadas a un destierro que seguramente les dificultará su carrera
profesional.
En conclusión: votamos cada 2 años y formalmente funcionan los 3 Poderes por lo
que estamos en "DEMOCRACIA", aunque los derechos vulnerados a gran
parte de la población hace que cada vez sea más difícil que se “coma, se cure y
se eduque”… No está de más
agregar que el plan económico también es muy similar al de la dictadura:
apertura de importaciones y destrucción de la industria nacional y de miles de
Pymes, aumento del desempleo y la pobreza, mayor endeudamiento externo, etc,
etc.
Tal vez , al igual que en los albores de la recuperación de la Democracia, sólo
con mayor participación ciudadana y movilización popular, podremos parar esta
barbarie y lograr encontrar el rumbo hacia una democracia plena y verdadera.
*Magister - Legislador MC
27 enero 2025
Opinion