El Servicio Penitenciario Provincial realizó un operativo de requisa sorpresivo en el Establecimiento de Ejecución Penal I de Viedma, que permitió el secuestro de armas blancas de fabricación casera, teléfonos celulares y recipientes con bebida alcohólica fermentada. El procedimiento se desarrolló en distintos pabellones del penal y alcanzó a más de 20 celdas.

La inspección fue ordenada por el ministro de Seguridad y Justicia de Río Negro, Daniel Jara, y estuvo a cargo de una comisión integrada por oficiales y suboficiales del Servicio Penitenciario. El operativo se concentró en los sectores bajos del establecimiento y se extendió durante varias horas de la mañana.

Según se informó, la requisa comenzó en el ala derecha del penal, donde se revisaron celdas ocupadas por personas privadas de la libertad de entre 20 y 40 años, provenientes de localidades del Valle Medio y la Región Sur. Previamente a la inspección de los espacios y pertenencias, se realizaron controles corporales y los internos fueron trasladados de manera temporal a las salas de visita.

Durante el primer tramo del procedimiento se hallaron dos armas blancas improvisadas, una de ellas con empuñadura de tela negra y otra confeccionada con una planchuela metálica de mayor tamaño. Además, se secuestró un teléfono celular de alta gama sin identificación de su propietario. En otro sector se detectaron tres elementos punzantes adicionales, uno de ellos elaborado a partir de un tornillo.

En el pabellón C, el personal penitenciario encontró dos botellas plásticas de más de dos litros con un líquido turbio fermentado. De acuerdo con información interna del establecimiento, se trataría de una bebida alcohólica de elaboración casera conocida como “pajarito”, producida a partir de restos de frutas. Este hallazgo motivó la activación de alertas vinculadas a la seguridad y a las condiciones sanitarias dentro del penal.

El operativo se extendió a otros pabellones, donde también se localizaron armas de fabricación casera ocultas entre barrotes, muebles y objetos personales. Entre los elementos secuestrados se contabilizaron hierros estructurales pintados, planchuelas afiladas y empuñaduras improvisadas con distintos materiales. En total, se inspeccionaron más de diez sectores, con resultados positivos en al menos cinco de ellos.

La requisa concluyó cerca del mediodía, con el retorno de las personas detenidas a sus celdas y el cierre preventivo de los sectores intervenidos. Desde el Ministerio de Seguridad y Justicia se indicó que este tipo de controles continuarán realizándose de manera sorpresiva en los establecimientos penitenciarios de la provincia.