Según se comenta, eran compañeros de trabajo, solían cruzar alguna que otra palabra en el Servicio Penitenciario Provincial, donde el detenido trabajaba en el depósito de elementos y sería el encargado de realizar las compras que los detenidos pedían.
Se habían visto por última vez en el mediodía o la tarde del viernes, ya que el ruso -como le dicen al policía imputado- cumplía su horario diurno. En la mañana del sábado el padre de la menor se enteró de todo lo que había pasado entre su supuesto compañero y su hija.
Toda la situación generó confusión y la impotencia lógica en el padre de la menor, que hoy debe velar por la seguridad del policía detenido y el resto de los internos.
Este tema fue contemplado por las autoridades de la alcaidía, quienes ya habrían analizado la situación de tensión que se puede llegar a vivir en el lugar y le habrían solicitado al juez de la causa que analice el traslado a otra unidad carcelaria para evitar inconvenientes mayores.
La situación del agente apodado el ruso tendrá una resolución en los próximos días. En base a las pruebas que el juez vaya acumulando resolverá el caso. Por último, el policía detenido se habría negado a declarar en la causa que se le imputa por privación ilegitima de la libertad y abuso sexual.
También se investiga si el policía detenido no cuenta con antecedentes, ya que más allá del buen comportamiento expresado en su lugar de trabajo, desde la Justicia se dejó trascender que el agente tendría un antecedente en el 2002/03 por una situación similar.
21 noviembre 2024
Judiciales