17 noviembre 2011
Interés General
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El proyecto de ley provincial de Magdalena Odarda (CC ARI), fue presentado en 2010 con el fin de “preservarlos como reservas estratégicas de recursos hídricos para el consumo humano; para la agricultura y como proveedores de agua para la recarga de cuencas hidrográficas; para la protección de la biodiversidad; como fuente de información científica y como atractivo turístico.”
La iniciativa, que lleva el número 283/2010, sigue los lineamientos de la ley nacional de presupuestos mínimos 26.639. Sin contradecirse con el espíritu de la norma nacional, es algo más restrictiva en algunos puntos.
Agrega el proyecto en su primer artículo que “Los glaciares constituyen bienes de carácter público, son propiedad del Estado provincial (art. 124 in fine de la Constitución Nacional) y se consideran cosas fuera del comercio (art. 953 del Código Civil) y por lo tanto inenajenables.”. Este párrafo marca una diferencia notable respecto a la ley nacional a favor de la protección de los glaciares.
A su vez en el artículo 2º, define a los mismos como “…toda masa de hielo perenne estable o que fluye lentamente, con o sin agua intersticial, formado por la recristalización de nieve, ubicado en diferentes ecosistemas cualesquiera sea su forma, dimensión, estado de conservación y si están cubiertos o descubiertos. También se incluye a los llamados glaciares de escombro. Son parte constituyente de cada glaciar el material detrítico rocoso y los cursos internos y superficiales de agua.
Asimismo, se entiende por ambiente periglacial en la alta montaña, el área con suelos congelados que actúa como regulador del recurso hídrico. En la media y baja montaña al área que funciona como regulador de recursos hídricos con suelos saturados en hielo.”
En relación a las actividades prohibidas, determina el proyecto que estarán prohibidas las siguientes:
“a) La liberación, dispersión o disposición de sustancias o elementos contaminantes, productos químicos o residuos de cualquier naturaleza o volumen; Se incluyen en dicha restricción aquellas que se desarrollen en el ambiente periglacial.
b) La construcción de obras de arquitectura o infraestructura con excepción las necesarias para la investigación científica y la prevención de riesgos;
c) La prospección, exploración y explotación minera o petrolífera. Se incluyen en dicha restricción aquellas que se desarrollen en el ambiente periglacial.
d) La instalación de industrias o desarrollo de obras o actividades industriales. Se incluyen en dicha restricción aquellas que se desarrollen en el ambiente periglacial.
e) La venta de terrenos ocupados por glaciares definidos en el Art. 2.”
Agregando que “Todas las actividades proyectadas en los glaciares y ambientes periglaciales que no se encuentran prohibidas, estarán sujetas a un procedimiento de evaluación de impacto ambiental, evaluación ambiental estratégica y Audiencia Pública según corresponda conforme escala de intervención, en el que deberá garantizarse una instancia de participación ciudadana de acuerdo a lo establecido en los artículos 19, 20 y 21 de la ley 25.675 –Ley General del Ambiente– y conforme a la legislación provincial vigente, en forma previa a su autorización y ejecución.
Las actividades deportivas, incluyendo el andinismo, escalada y deportes no motorizados estarán sujetos a los procedimientos arriba enumerados.”
Tambien se realizará un inventario y monitoreo del estado de los glaciares según lo establece la ley nacional, por el Instituto de Nivología, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLIA-CONICET) con la participación y coordinación de la Autoridad de Aplicación de la presente y la colaboración de las Universidades Nacionales existentes en la provincia de Río Negro, organismos provinciales competentes y la Dirección de Parques Nacionales.
El proyecto ha recibido el aporte de la organización CEDHA –Centro de Derechos Humanos y Ambiente –, del ecologista RENACE Javier Rodríguez Pardo, de miembros del IANIGLA, del geólogo Marcelo Giraud y de algunas organizaciones sociales. De aprobarse, Rio Negro seria una de las pocas provincias que prohíbe en forma concreta toda actividad minera en glaciares y ambientes periglaciales.
En Rio Negro, como en otras provincias, se promociona la venta de espacios naturales privados conteniendo glaciares, sin considerar que el agua que contienen es un bien natural escaso que debe ser protegido y preservado para futuras generaciones.
Río Negro tiene varios glaciares y pocos rionegrinos conocen de su existencia e importancia. El mas estudiado es el Glaciar del Cerro Tronador en cercanías a Bariloche en el Parque Nacional Nahuel Huapi. También hay que destacar al Glaciar Rio Manso, llamado Ventisquero Negro y el glaciar Frías, entre los registrados por el IANIGLA; pero muchos más deben ser inventariados, estudiados y protegidos tanto por razones ambientales como estratégicas, pues constituyen fábricas de agua para los pueblos del presente y del futuro.
RENACE pide el urgente tratamiento de este proyecto de ley que protegerá los glaciares y ambientes periglaciales como reservas estratégicas y, a su vez, invita a cada organización miembro u organizaciones sociales, que en forma individual hagan llegar sus adhesiones al proyecto.
22 octubre 2019
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