“Todo lo que está puesto en cada vivienda es gracias a nuestro esfuerzo y nuestro trabajo. Nadie nos regaló nada; ni pedimos que nos regalen nada. Sólo queremos que nos dejen comprar la tierra dónde están construidas nuestras casas”, manifestó uno de los vecinos de la ocupación luego de la última asamblea.
Agregó que en el trascurso de los últimos cuatro años “a todas las familias nos han notificado de dos o tres denuncias de personas que reclaman los terrenos. Antes que nosotros nos instaláramos esto era una mugre y estaba todo abandonado. Qué casualidad que una vez que habíamos limpiado todo y había cerca de treinta familias instaladas, empezaron a llover las denuncias. No puede ser que cada terreno tenga hasta tres dueños”.
La toma del barrio Santa Clara de Viedma, cuenta en la actualidad con aproximadamente 270 habitantes divididos en 75 familias de las cuales 65 se encuentran totalmente establecidas en el lugar. Más de la mitad de los habitantes son niños y adolescentes; y entre los adultos, la mayoría cuenta con ocupación estable. Las setenta y cinco familias, están afincadas en viviendas de mampostería y prefabricadas.
“Acá hay algo muy raro en todo lo que está pasando. Pero en vez de investigar, es más fácil hacernos responsables de todos los males a nosotros. Yo necesitaba un terreno para vivir, hice durante años todo lo que me pidieron y nunca nada. Cuando se dio esta toma, me vine y me instalé en una casilla, y de a poco fui levantado la casa”, dijeron ,según el portal GPS Noticias.
Mientras se realizaba un recorrido por las distintas viviendas, otro de los vecinos narraba lo siguiente: “mire; todo lo que puede ver con las casitas, los patios y las construcciones, hace cuatro años era un basural tremendo. Cada familia lo fue limpiando. Hasta el año pasado, en aquella esquina (Schieroni y Pomona), todavía venían algunos a tirar basura en camioneta. Hay que vivirlo para saber lo que se siente”.
La denominada Toma del Santa Clara surgió durante enero del 2009, en el contexto de encadenamiento a nivel provincial de ocupaciones masivas de tierras ociosas en las principales ciudades rionegrinas. Se calcula que cerca de 15 mil familias en la Provincia de Río Negro viven en condiciones similares. Lo que evidencia la profunda crisis en materia de acceso a la tierra y a la vivienda en todo el territorio rionegrino.
“Estamos esperando la audiencia del día 5 (de septiembre) con mucha ansiedad. Ahí se va a discutir el tema por primera vez entre jueces, los denunciantes, funcionarios del gobierno y nosotros los vecinos”, dijeron.
Consultado sobre el temario de la audiencia, el vecino contestó: “la reunión es por una de las causas contra Paula; pero todos estamos en la misma. Esto es así: hoy le toca a ellos, mañana me puede tocar a mí. Ellos fueron los primeros en levantar una casa de material. Pero pretendemos que la audiencia nos sirva a todos. Estamos todos en la misma: queremos comprar y vivir tranquilos”.
Fuerte respaldo nacional
“La Comisión de Tierras nos acompañó en el reclamo desde el primer momento”, manifestó al mismo medio una de las vecinas del lugar. “A los pocos días que se produjera la toma por todas partes se hablaba de un desalojo violento, en aquel momento pedimos que intervengan, que comprendan la problemática de las familias que habíamos ocupado, y ellos vinieron y pararon el desalojo”.
La Comisión Nacional de Tierras para el Hábitat Social depende directamente de la Jefatura de Gabinete de Ministros del gobierno nacional, y tiene como objetivo principal impulsar políticas de tierra y hábitat a través de proyectos que surjan de los problemas detectados en cada territorio, a la vez que promueven la participación de vecinos en la resolución de los conflictos.
En esta oportunidad, y según quedó expresado en el escrito presentado ante la Cámara de Apelaciones por el conflicto del Barrio Santa Clara, la Comisión planteó la necesidad de el “Estado debe dar satisfacción al derecho constitucional a la vivienda y al hábitat digno”, a mismo tiempo que se abocaran a “encontrar una solución al conflicto planteado sin agravar el estado de fragilidad socio-económico en el que se encuentran las familias que habitan el predio”.
Según declaraciones de un funcionario del organismo, el objetivo es abordar la problemática, no sólo de la familia implicada en el presente expediente (Cáccamo c/ Suárez S/ Desalojo), sino también involucrar la situación de todos los vecinos, y encontrar una solución concensuada y que no vulnere los derechos de las partes.
Por otra parte, los vecinos de la Toma del Santa Clara manifestaron que: “lo que resulte de esta mesa de diálogo sentará precedentes en la Provincia ya sea para legitimar desalojos compulsivos en las demás tomas de la provincia (lo que afectaría cerca de 15.000 familias), o para buscar soluciones alternativas en este tipo de conflictos con el fin de que los vecinos puedan comprar los terrenos que ocupan” .
Asimismo, destacan la preocupación por el problema de los funcionarios provinciales y municipales dadas las distintas solicitudes de participación en dicha mesa.
De la misma manera, realizaron un llamamiento a los funcionarios de las distintas áreas gubernamentales, en cuanto el entendimiento de la problemática habitacional en Viedma y en la provincia. Agregaron también que según conversaciones mantenidas en las últimas semanas, desde distintos sectores existe un compromiso por legislar, planificar y gestionar soluciones habitacionales para las personas que en el día de hoy se encuentran en lista de espera de terrenos fiscales, y que la ocupación de tierras no sea el único medio por el cual se pueda acceder a un terreno.
31 octubre 2024
Viedma