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Los trabajadores pidieron una suba inmediata del 15% más dos fichas en la bajada de bandera. Los concejales, por su parte, ofertaron ese porcentaje (15%), más un 10% en enero próximo, lo que fue rechazado por los taxistas.
“Queremos cerrar el año mejor que eso y hablar en el 2017, de acuerdo a como marche la economía”, indicaron los trabajadores.
De todas maneras, las partes estarían de acuerdo en redactar una ordenanza que contemple un análisis de la tarifa cada seis meses (en junio y diciembre). “Lo que buscamos es previsibilidad y terminar con todas estas vueltas”, expresaron.
No obstante, los concejales estarían dispuestos a definir la cuestión sin siquiera dialogar con sus pares de Viedma, como lo han hecho hasta ahora. Esta determinación está muy vinculada a las diferencias que existieron entre ediles de ambas ciudades al momento de analizar la suba de la tarifa del transporte urbano de pasajeros.
En ese sentido cabe recordar que todos habían acordado trabajar y decidir en conjunto, pero los viedmenses otorgaron la suba (urgidos por la finalización del pliego de concesiones) sin tener en cuenta la postura de los maragatos. De hecho, actualmente las ciudades tienen precios diferentes.
26 noviembre 2024
Patagones