Gustavo Morales Paz, el acusado de haber ingresado por asalto a la
sucursal Sarmiento del banco Patagonia, en Viedma, lejos parece creerse un
ladrón de poca monta. Todo lo contrario, a juzgar por algunos de los hechos en
los que está involucrado, más bien parecer ser un delincuente con aires de “grandeza”
o al menos un osado.
Es que ya el ingreso al banco Patagonia puso a Morales Paz en la lista
de los peligrosos, ya que ayer se le impuso una prisión preventiva que lo
tendrá inicialmente cuatro meses tras las rejas.
Pero varios días antes de desafiar los modernos sistemas de seguridad del
banco con un caja de herramientas en la que tenía una masa y un cortafierros, había
conseguido dar un golpe con éxito nada menos que en una sede policial de
Viedma. Efectivamente, logró hacerse de una moto secuestrada en el predio de la
subcomisaría del barrio San Martin sin siquiera amenazar a nadie, es más, nadie
de la unidad se había enterado.
Además, el día anterior al ingreso por asalto al banco Patagonia,
Morales Paz habría ingresado a un conocido restaurante de la costanera muy
cerca del “Barco Hundido” y se llevó lo que había quedado de la recaudación,
según quedó registrado en las cámaras.
Ese hecho ocurrió hacia las 6:30 del martes y se ve cuando el sujeto
abre la caja registrado y se alza con dinero en efectivo.
28 noviembre 2024
Judiciales