La Corte Suprema de Justicia de la Nación desestimó un recurso en una causa de Río Negro en la que se discutían los plazos en la investigación penal preparatoria. El Superior Tribunal de Justicia (STJ) había sostenido que la Legislatura, en uso de sus facultades constitucionales, asignó periodos de tiempo con carácter perentorio y contempló la caducidad como un efecto del vencimiento, cuya consecuencia es el dictado del sobreseimiento.
El Ministerio Público Fiscal realizó una averiguación preliminar y formuló cargos, con lo que se inició la investigación preparatoria por el plazo de cuatro meses. Cuando solicitaron la prórroga, un juez de garantías confirmó la caducidad de la etapa investigativa. Luego se dictó sobreseimiento a favor del imputado por el vencimiento de los plazos.
El STJ sostuvo que el código procesal penal está dividido en tres etapas bien definidas (investigación penal preparatoria, con la subsiguiente etapa crítica de control de acusación y finalmente el juicio), a las que se ha agregado la previa investigación preliminar. Todas esas etapas cuentan con un tiempo y ese tiempo se representa en el concepto jurídico de plazo.
Se afirmó además que "todo plazo legal establecido en miras a la razonabilidad, ya sea de duración del proceso o bien de duración de una medida cautelar, no configura una mera sugerencia del legislador, sino una manda constitucional reglamentada, de aplicación restricta e indisponible, y si -además de ello- se ha establecido una sanción procesal al vencimiento, dicho plazo legal resulta perentorio y fatal".
El fallo de la Corte respalda, en la práctica, la solución al tema de los plazos y sus consecuencias jurídicas en la provincia de Río Negro. Implica, además, una solución distinta al caso “Price”, de la provincia de Chubut, donde la Corte declaró inconstitucional una parte del código procesal penal de esa provincia.
27 noviembre 2024
Judiciales