Comenzó ayer en Viedma el juicio contra un profesor de educación física,
acusado de abuso de niños y niñas de entre 2 y 3 años, que concurrían al
colegio María Auxiliadora de General Conesa en 2019.
Tras casi un año de intensas investigaciones, el acusado fue sobreseído
en su momento alegando "falta de pruebas". En un principio, se
presentaron un total de 22 denuncias en relación a los incidentes, pero con el
tiempo, el número disminuyó gradualmente. Sin embargo, dos familias decidieron
persistir y continuar con el proceso legal de manera privada, amparándose en
una alternativa otorgada por el Código Penal de Río Negro.
El proceso judicial dio sus primeros pasos en la capital rionegrina en
una audiencia a puertas cerradas. Esta decisión se tomó en línea con el pedido
del Defensor de Menores, Juan José Álvarez, quien abogó por la
"restricción de la publicación de datos que pudieran identificar a las
víctimas". El tribunal, compuesto por los jueces Marcelo Álvarez, Carlos
Reussi y Marcelo Chironi, concedió esta solicitud, teniendo en cuenta la
delicadeza y la importancia de salvaguardar la privacidad y seguridad de los
afectados.
En el transcurso de la audiencia, se presentaron las grabaciones de las
cámaras Gesell, las cuales documentan los testimonios de dos niñas involucradas
en los casos.
El abogado de las familias querellantes, Leandro Aparicio, destacó que “ayer
(lunes) fue una jornada muy importante para nosotros En esta cuestión, más allá
de lo que cuentan los niños y las niñas, está la interpretación que hacen los
psiquiatras, psicólogos o médicos respecto de ese testimonio. Y entendemos que
se han afectado los derechos de las niñas porque no se han realizado
correctamente las cámaras Gessell”.
Aparicio agregó también que “en el camino han quedado los padres y las
madres de 17 nenes y nenas de ese establecimiento, que en un principio lo
denunciaron y después quedaron sin abogados, sin fiscal, porque la fiscal
archivo y es una causa rara, si se quiere, en el sentido de que no hay fiscal
que esté acusando, lo están haciendo únicamente la querella con mi patrocinio”.
El abogado también expuso una teoría respecto de la no continuación de
todas las denuncias contra el profesor de la escuela religiosa católica. En ese
sentido cargó contra el poder de la iglesia.
“Yo puedo suponer, no puedo probar el gran poder que tiene la iglesia y
creo que eso habrá tal vez condicionado la actitud de la fiscal en su momento.
También la actitud, entiendo yo que acá hay situaciones que operan dentro de la
justicia en relación a determinadas denuncias y a determinados grupos de
interés. La influencia de la iglesia, la influencia del colegio, es como las
brujas: no existe, pero que las hay, las hay”, expresó el abogado.
Aparicio también cargó contra la fiscal de Choele Choel, Mariela Coy,
quien instruyó la causa.
“Las niñas estaban solas con el profesor, en donde había tocamientos,
eran todos tocamientos en un juego de roles, pero tocar las partes íntimas,
besarlas, morderlas. Y aún así entiendo que, no lo sé si de manera deliberada o
por qué, la fiscal hizo analizar mediante médicos a una nena menor de tres años
para determinar si había existido penetración, cuando nunca los padres
denunciaron penetración. Entonces, estuvo investigada de una manera muy… muy errónea,
si se quiere una palabra educada para decir lo que pasó en esa investigación a
cargo de la fiscal. Cuando la fiscal archiva la causa, y sobreseen algunos de
los 19 casos al imputado, cuando yo intervengo para avanzar, se opone y pide
que yo no siga. O sea, no solamente no quería seguir ella, sino que no quería
que nadie siga con la querella”, sostuvo.
27 noviembre 2024
Judiciales