Un viedmense solicitó
un préstamo en al Banco Hipotecario en marzo de este año. Ese día
realizó distintos pagos con su tarjeta de débito. A los dos días
ingresó a su homebanking y en vez de 133 mil pesos, le quedaban poco
más de 6 mil.
Advirtió que
habían hecho pagos en otra localidad. Por ejemplo, abonaron la
factura eléctrica en Misiones. Fue al banco, le hicieron llenar unos
formularios detallando cada monto utilizado que no fue de su
consentimiento, para enviarlo por correo electrónico a la sucursal
de CABA. Le indicaron que debía llamar a la sucursal central de
Buenos Aires para poder hacer el descargo.
Siguió
reclamando los días posteriores, sin respuesta. Advirtió que le
hicieron otros gastos más. Fue a la sucursal en Viedma indignado, ya
que el primer día que reclamó le dijeron que la tarjeta ya había
sido bloqueada.
Ya en abril se
volvió a acercar a la sucursal de la entidad bancaria para poder
bloquear la tarjeta de débito y lo hacen llamar por teléfono. Diez
días después presentó una nota formal, que no fue respondida. Solo
le daban números de reclamo o seguimiento.
El banco
explicó que es la tarjeta Visa la que puede resolver los consumos.
Explicó que los realizados con la tarjeta de débito se lo
repusieron. En cuanto a la tarjeta de crédito, algunos fueron
resueltos, como la factura eléctrica de Misiones.
En cuanto a
las transferencias entre cuentas, argumentó que los analiza Red Link
y se informó que los mismos fueron devueltos.
El fallo del
Juzgado de Paz de Viedma encuadró la cuestión: “no existe duda
alguna, en este proceso, que la parte actora reúne la calidad de
consumidora de servicios financieros y la demandada es proveedora en
los términos de la Constitución Nacional y de la Ley 24.240 y sus
modificatorias”.
De esta
manera, hizo lugar a la indemnización por daño directo (de las
sumas que no habían sido devueltas hasta el momento con su
actualización), daño extrapatrimonial por “la privación del uso
del dinero de su propiedad, por parte del actor y en el mal momento
que padeció por la incertidumbre e intranquilidad que vivió”, y
daño punitivo: “los consumidores ligados a la entidad bancaria
demandada terminan declinando sus reclamos por lo engorroso de la vía
para hacerlos, o bien, recurriendo a una sede judicial para conseguir
una respuesta positiva a su pedido”.
26 noviembre 2024
Judiciales