Las medidas
anunciadas por el Ministro de Economía, Luis Caputo, confirman las
peores predicciones: la clase trabajadora pagará el ajuste para que
los mismos de siempre se enriquezcan más.
Desde UnTER entendemos que después de transitar un año complejo golpeadxs por la inflación anual, el encarecimiento del costo de vida y las malas decisiones de la administración central, en el que debimos disputar en las calles y en todos los ámbitos de discusión con la patronal para sostener el poder adquisitivo a pesar de esas variantes, con un porcentaje anual de aumento que superó hasta noviembre el índice inflacionario, es inadmisible que debamos pagar los favores recibidos de las financieras y la banca internacional, para que un sector gane las elecciones. Ya lo vivimos, conocemos las consecuencias y no estamos dispuestos a resignar más derechos.
Quienes venían supuestamente a salvar al pueblo de los malos manejos del Estado, aplican medidas que solo van a profundizar las desigualdades y las injusticias. El aumento del dólar implica una inflación superior al 118%, el quite de subsidios al transporte y servicios, la paralización de la obra pública, el congelamiento de los Potenciar Trabajo y la devaluación impactará en los sectores populares. El aumento de las retenciones e impuestos a la importación ataca directamente al sector industrial, en especial a las Pymes. Empresas en quiebre, más desocupación, más miseria. Por eso, incrementan los denostados planes sociales como la AUH y la tarjeta Alimentar, tiran migajas y amenazas para evitar que se rebelen.
Este gobierno no pensó ni una sola medida en contra de especuladores, de los poderes concentrados ni el capital financiero. Por lo tanto, este modelo es más de lo mismo que el aplicado al mejor estilo de los gobiernos de Menem en los ´90, De la Rúa en el 2000 y Macri en el 2015, haciendo sufrir a jubiladxs y trabajadorxs. Sumado a los nostálgicos de la dictadura genocida, el contexto para los próximos días no puede ser más doloroso, porque llegaron por el voto una vez más.
Lo terrible es que no se podía esperar otra cosa, son los mismos protagonistas de antaño los que vuelven a apoderarse de las arcas del Estado para seguir profundizando la concentración de riqueza. El Presidente Javier Milei, que armó su campaña contra la casta, en horas los convocó de nuevo al poder.
Aunque los medios hegemónicos y sus laderos pretendan que olvidemos, fue el nefasto Caputo el responsable de la fuga de capitales que él mismo promovió en 2018, como presidente del Banco Central impuesto por Mauricio Macri. Creador de las Leliqs, instigador de la pérdida de U$S 15.000 millones de las reservas y del plan de deuda a 100 años. Este Ministro sirve de ejemplo para demostrar que los destinos del país quedaron en manos de funcionaros impunes.
En este complejo escenario y las amenazas de represión frente al legítimo derecho a la protesta, la única salida será con la unidad del conjunto de lxs trabajadores. Es urgente que las centrales obreras, las organizaciones, asambleas y colectivos sociales comencemos a articular estrategias de lucha y resistencia en defensa de los derechos conquistados.
16 noviembre 2024
Opinion