Un tribunal de juicio de
Roca, por unanimidad, declaró a un hombre y a una mujer responsables como
coautores del delito de estafa, reiterado en 10 hechos. Se trata de una
investigación que llegó a juicio oral y público por la denuncia de un grupo de
personas damnificadas en la edificación de viviendas o en la provisión de
materiales de construcción que habían contratado con la empresa constructora y
la ferretería- corralón de la pareja.
Los hechos investigados
ocurrieron en Roca, entre mediados de 2020 y mediados de 2022. En el juicio se
acreditaron las estafas sufridas por 10 víctimas.
El Tribunal sostuvo que el
paquete de pruebas presentado por la fiscalía y la parte querellante fue
“preciso, convergente y concordante” para tener “certeza positiva” sobre los
hechos y la culpabilidad de los acusados.
En dos casos, se consideró
probada la estafa por la no construcción de la vivienda contratada por las
víctimas. “Fueron engañados, las casas nunca llegaron a construirse”, indicaron
los jueces en su veredicto. “No fue un incumplimiento contractual. Desde el
inicio los imputados sabían que no tenían la capacidad técnica, económica y
financiera para llevar adelante la construcción de viviendas. La participación
de un escribano en el contrato y la firma de pagarés era para darle una
apariencia de seriedad y seguridad al negocio jurídico, que de no haber sido
así, probablemente no se hubiera realizado. Toda esa tarea fue parte de una
maniobra cuyo objetivo era asegurar la disposición patrimonial de las
víctimas”.
Entre sus fundamentos el
Tribunal recalcó que “la empresa constructora InTec no tenía habilitación
comercial para la actividad, tampoco profesionales propios de la actividad como
arquitectos o maestro mayor de obra, no había planos ni se especificaba la
cantidad y la calidad de los materiales comprometidos”.
En los otros ocho casos, las
estafas se configuraron con la venta de materiales de construcción a través del
comercio que dirigían los imputados, que no tenía habilitación municipal, ni
estaba registrado en AFIP ni en el Registro de Personas Jurídicas. “La venta de
materiales en ferretería Terrasur era un escaparate para atrapar incautos. No
tenía habilitación comercial y vendía materiales de construcción que no tenía
en su haber. La modalidad de acopio era una falsedad, porque no tenían en su
poder los materiales que vendían. No cumplieron con las entregas pactadas, en
algunos casos el incumplimiento fue total y en otros fue parcial”, se expresó.
La próxima etapa del proceso
es la audiencia de cesura, en la que se definirá el monto de la pena que
deberán cumplir las personas condenadas.
24 noviembre 2024
Judiciales