Un trabajador
de un taller de autos de Cipolletti fue despedido con causa después
de acumular varios llamados de atención, cuatro sanciones y dos
suspensiones. La empresa intentó corregir sus conductas que incluían
el uso excesivo del celular y charlas que distraían a compañeros.
Finalmente el caso se judicializó y la Cámara Laboral de Cipolletti convalidó el despido con causa del trabajador. El hombre se desempeñó desde 2013 hasta 2020, periodo en que registró llamados de atención, sanciones y suspensiones.
Durante el
juicio se expuso que el trabajador usaba en exceso el celular,
incluso para jugar en internet. Que además, charlaba mucho con sus
compañeros y distraía al equipo. Consignaron también que, en una
oportunidad, lo hallaron dormido en el interior de un automóvil que
estaba en el taller.
El trabajador
judicializó el caso para revertir el despido. Pero la Cámara
Laboral lo confirmó. “Teniendo en consideración, que las tareas
que se le solicitó que realice el actor, se encuentran dentro de los
márgenes de razonabilidad para el momento que estaba atravesando el
país ha quedado probado que el personal era reducido, y se les
solicitaba colaboración para poder mantener las fuentes laborales,
sumado a los antecedentes existentes y las faltas cometidas,
considero que la circunstancia específica del caso y la gravedad de
la injuria, revisten entidad suficiente para decidir el despido con
justa causa, correspondiendo en consecuencia, desestimar el reclamo
indemnizatorio impetrado”, surge de la sentencia.
24 noviembre 2024
Judiciales