Después de haber sido condenado a 11 años de prisión por dispararle a un médico del hospital de Campo Grande, el agresor ahora enfrenta una sentencia civil que lo obliga a indemnizar al profesional por los daños causados. La resolución, emitida en Cipolletti, consideró tanto la incapacidad física generada por el ataque como el daño moral infligido al galeno.
La sentencia, que aún no está firme y puede ser apelada, dictaminó que Marcelo Fievet deberá compensar al médico con una suma considerable, abarcando tanto la incapacidad física como el daño moral. Durante el juicio penal, se demostró que el acusado esperó intencionalmente al médico en el hospital y le disparó a quemarropa, dejándolo sin posibilidad de defensa.
El ataque, ocurrido el 15 de octubre de 2020, mientras el médico se encontraba en el estacionamiento del hospital de Campo Grande, fue registrado por cámaras de seguridad y presenciado por el chofer y la enfermera que acompañaban al profesional. El tribunal penal lo encontró culpable de intento de homicidio calificado por alevosía y portación ilegal de arma de fuego.
En el juicio civil, el médico presentó evidencia de las múltiples secuelas físicas y psicológicas que sufrió como resultado del ataque, incluyendo hospitalización, cirugía y terapia psicológica. A pesar de la ausencia del agresor en las audiencias, el proceso avanzó y se emitió una sentencia que lo condena a compensar al damnificado por los daños materiales y morales.
El fallo, fundamentado en la responsabilidad civil derivada del acto delictivo comprobado, estableció que Fievet es responsable de los daños causados y ordenó el pago de los gastos legales del juicio.
24 noviembre 2024
Judiciales