La Escuela Secundaria de Río Negro
(ESRN) N° 18, a través de un acuerdo unánime entre docentes,
estudiantes y familias, decidió restringir el uso de teléfonos
celulares durante el horario de clases. Esta medida, que fue
incorporada en los acuerdos escolares de convivencia, busca eliminar
lo que se considera un obstáculo significativo para el proceso de
enseñanza-aprendizaje.
El director de la ESRN N° 18,
Fernando Fuentes, explicó que “esta decisión no se tomó con un
enfoque punitivo, sino como una estrategia consensuada para mejorar
la dinámica en el aula”. Según el Director, aunque algunos
estudiantes inicialmente mostraron resistencia, la implementación de
esta medida ya mostró resultados positivos en la calidad de las
clases y en la reducción de problemas relacionados con el uso
indebido de dispositivos móviles.
“La escuela
proporciona alternativas tecnológicas a los estudiantes, como las
computadoras entregadas por programas educativos hasta el año
pasado, lo que permite que los alumnos tengan acceso a dispositivos
adecuados para sus actividades académicas sin necesidad de recurrir
a los celulares. Además, se estableció un protocolo para que los
estudiantes puedan comunicarse con sus familias en caso de ser
necesario, accediendo a sus teléfonos bajo supervisión”,
detalló.
Paralelamente a esta medida, la ESRN N° 18
abordó temas como la ludopatía y los riesgos asociados a los juegos
en línea. En colaboración con la Lotería de la Provincia de Río
Negro, se organizaron charlas informativas dirigidas tanto a
estudiantes como a docentes, con el fin de concienciar sobre estas
problemáticas y promover un uso responsable de la tecnología.
“La
respuesta de las familias fue ampliamente positiva, con una alta
participación en las reuniones convocadas para discutir la
implementación de estas políticas. Fuentes destacó que en las
recientes asambleas, el 80% de las familias de primer año y casi la
totalidad de las de segundo año asistieron, mostrando su compromiso
con las nuevas directrices”, explicó el director.
En el
contexto actual, donde siete de cada diez estudiantes en el país
viven en condiciones de pobreza, Funtes enfatizó la importancia de
un Estado presente que apoye políticas públicas en educación.
Señaló que la falta de intervención estatal en áreas clave genera
desafíos adicionales, como problemas de convivencia y violencia
escolar, que requieren atención urgente por parte de la comunidad
educativa y de las autoridades.
25 noviembre 2024
Viedma