La renuncia de la jefatura del Departamento de Enfermería y del 97 por ciento de las jefaturas de servicio del Hospital Regional Artémides Zatti puso en evidencia una situación de crisis en el sistema de salud pública de Viedma y la región, marcada por el faltante estructural de personal de Enfermería y la imposibilidad de sostener la atención sanitaria en condiciones adecuadas.
Según lo informado, las dimisiones se produjeron ante la imposibilidad de continuar garantizando la demanda de cuidados y atención a la población local y regional, en un contexto de dotaciones mínimas que afectan el funcionamiento cotidiano del hospital. La situación fue señalada como insostenible por quienes ocupaban cargos de conducción intermedia dentro del establecimiento.
Desde la Asociación Sindical de Salud Pública de Río Negro (ASSPUR–FESPROSA) indicaron que esta problemática viene siendo advertida desde hace al menos tres años, sin que se hayan implementado respuestas ni soluciones estructurales por parte de las autoridades sanitarias. En ese marco, señalaron que el escenario actual es consecuencia de un deterioro progresivo del sistema.
De acuerdo a lo expuesto, el hospital continúa funcionando con una planta de Enfermería severamente reducida, lo que obliga a sostener la atención mediante mecanismos de excepción. Entre ellos, se mencionó la presencia de personal que concurre a trabajar pese a encontrarse con problemas de salud, la imposibilidad de cubrir vacaciones reglamentarias, la sobrecarga propia de la temporada estival y un volumen de horas extras que ya no resulta viable.
Asimismo, se informó que parte del personal se encuentra desempeñando tareas en condiciones físicas limitadas, con readecuaciones laborales por patologías severas o luego de haber atravesado tratamientos de alta complejidad. Esta situación, sumada a la exigencia permanente, fue descripta como un factor que profundiza el desgaste del equipo de salud y compromete la sostenibilidad del servicio.
Desde el sector gremial se señaló que el escenario actual no responde a una coyuntura imprevista, sino a un proceso acumulado de desinversión y falta de respuestas, que hoy se expresa en una crisis abierta del sistema hospitalario. En ese sentido, se advirtió que otros hospitales de la provincia atraviesan situaciones similares o comparables.
Finalmente, se responsabilizó por la gestión sanitaria al Ministerio de Salud provincial y a las autoridades del Poder Ejecutivo, en un contexto donde el sistema público de salud aparece tensionado al límite de su capacidad operativa, con consecuencias directas sobre la atención de la población.

17 diciembre 2025
Viedma