Invap, ha demostrado a lo largo de su trayectoria la capacidad de aportar al crecimiento estratégico de la Nación, con seriedad y solvencia. Con capacidad técnica y honestidad intelectual. Con apropiación del conocimiento y su transformación en concreta aplicación que sirve al avance tecnológico de toda la Argentina. Siempre ha sido un orgullo para los rionegrinos y ha mostrado el suficiente volumen para encarar desafíos que encumbraron a la empresa por sobre similares de países muchos más poderosos, centrales y decisorios.
Desde este sur del planeta, desde este sur del pais y desde este sur de la provincia rionegrina, los barilochenses tenemos a Invap como un valor desde lo concreto y lo intangible en la más alta consideración. Su potencia real y su simbolismo van de la mano en la calidad permanente de su tarea. Radares, reactores nucleares, el mundo de la comunicación digital, procesos tecnológicos de alto valor agregado, sistemas médicos, energía, temas de Defensa, mejoramiento ambiental, aportes originales a perfecciones productivos y desde hace unos años el rubro aeroespacial en donde califica, y excelentemente, en la construcción y operación de satélites, son algunos de los temas a los que Invap dedica su cotidianeidad de “investigación y aplicación”.
Estos son los más importantes y conocidos rubros que motivan la acción de Invap, pero también dedica su atención a sistemas de rápida y temprana detección de incendios forestales, a la robótica y telemanipulación, a plantas de tratamiento final de residuos industriales, al equipamiento médico en cobaltoterapia, plantas de liofilización para conservar materiales biológicos, simuladores para instruir pilotos navales y más variables de la ciencia aplicada, lo que la convierte, sin duda alguna en una empresa única en su tipo en Latinoamérica y una de las mejores en el mundo y reconocida y destacada por sus probadas competencias y capacidades.
Baste mencionar que en 2018 la Fundación Konex le otorgó su máximo premio, el Konex de Brillante por considerarla la institución más importante del pais en toda la década. Todo esto lo ha hecho desde su ubicación legal tradicional que data desde su creación en 1976 (aunque su impulso original fue durante el gobierno constitucional rionegrino del gobernador Mario Franco 1973/76) mediante un convenio entre la provincia y la Comisión Nacional de Energía Atómica, siendo propiedad exclusiva del estado rionegrino.
No hay motivo para cambiar. No hay razones para cambiar. No hay excusas para cambiar.
Sin embargo, una extraña variación de su composición accionaria, que puede adaptarse al impulso nacional de “eliminar” sociedades del Estado, de acuerdo al polémico (y ya derogado por el Senado, restando que lo haga Diputados) DNU 70/23 puede cambiar 48 años de fecunda y exitosa tarea para convertir a la empresa en un espacio más de mercado y perder, de esta forma, su calidad de prestación y servicio. Y su priorización sobre temas que hacen al interés nacional.
Hay voces dentro de Invap que alientan adecuarse al nuevo marco jurídico, el cual reiteramos, en la figura del DNU 70/23 está muy cuestionado y cerca de ser derogado. Estamos hablando de una privatización. Lisa y llana. Inconveniente e innecesaria.
Más allá de las decisiones de directorio y de las formalidades societarias, queda claro que depende de la decisión política del gobernador y su poder institucional y legislativo, que esto tenga un rumbo certero y pueda consolidarse. Rumbo que puede ser certero. pero que será torcido. Sin dudas.
Y, acá surge con claridad como “todo tiene que ver con todo” y no se puede tapar el sol con las manos ni ocultar que este gobernador, Alberto Weretilnek, tiene hoy el poder decisorio en virtud de haber ganado las elecciones, y que ganó esas elecciones mediante los votos provistos por un sector del peronismo.
No vamos a cargar las tintas ni estigmatizar a nadie. Fue un acuerdo político, pero también, hoy se comprueba y lo comprueban sus propios gestores, un gran error político. Y ese error permite que tome medidas, como esta que perjudica a Invap o como que sus legisladores nacionales hayan votado Ley Base y acompañado a Milei.
Bienvenidas todas las voces a defender Invap. Eso es lo importante. Sería más creíble esta defensa, reconociendo primero, el error cometido.
Gustavo Casas – Osvaldo Mario Nemirovsci
6 noviembre 2024
Opinion