Las fuertes lluvias y las inundaciones recientes han dejado una profunda huella en la localidad de Cerri, en la zona sur de Bahía Blanca. Los residentes siguen trabajando arduamente para recuperar lo perdido, mientras lidian con la devastadora situación. Una vecina de la localidad, cuya vivienda fue severamente afectada, compartió su experiencia y las consecuencias de la catástrofe que ha marcado la vida de muchos en la comunidad.
En su relato, la mujer destacó la rapidez con la que el agua invadió su hogar, alcanzando niveles preocupantes durante la noche del viernes. “Estuvimos con el agua hasta la rodilla y después ya hasta arriba del muslo”, relató visiblemente afectada. A pesar de la magnitud de la tragedia, expresó su alivio al saber que, aunque su casa había sufrido graves daños, ella y su familia se encuentran a salvo. “Estamos vivos, estamos bien en lo humano, en lo material ya es otra cosa”, señaló, haciendo referencia a la pérdida de numerosos objetos personales.
La situación empeoró cuando el agua se mezcló con barro, lo que dificultó aún más las labores de limpieza. “Era imposible, había tanto barro, colchones, ropa, calzado… todo quedó destrozado. Lo único que pude salvar fueron las cosas que más o menos se podían lavar”, indicó. La vecina también detalló cómo varios de sus muebles y electrodomésticos, como frazadas y acolchados, quedaron completamente arruinados, contribuyendo a la sensación de caos y tristeza que se vivió en la zona.
Según sus declaraciones, la casa, de modestas condiciones, fue gravemente afectada, pero aún así el panorama general es mucho más sombrío en otras viviendas. “Hay gente que perdió toda la casa, todo lo que tenía. Mi casa quedó con agua hasta los dos metros, pero hay otros que lo perdieron todo”, contó la vecina.
A pesar de la magnitud de la tragedia, la mujer expresó que su mayor preocupación fue la falta de servicios básicos como el agua potable y el acceso a un baño, ya que hasta el inodoro de su hogar desapareció debido a las fuertes corrientes. “Hasta hoy, lunes, no tenía agua, y la situación era insostenible”, relató, añadiendo que las autoridades comenzaron a restablecer el suministro solo en las últimas horas.
El impacto de la inundación ha afectado a gran parte de la población de Cerri, y según informes oficiales, alrededor del 80% de la localidad sufrió daños considerables. Aunque la tristeza y el dolor son palpables en los relatos de los afectados, muchos destacan la solidaridad que ha surgido entre los vecinos para sobreponerse a la tragedia. “Aunque Bahía Blanca y Cerri estén muy golpeados, estamos vivos, y eso es lo que importa. Ahora solo queda empezar de cero”, concluyó la vecina, con la esperanza de recuperar poco a poco lo que la naturaleza se llevó.
Mientras tanto, las autoridades locales y los organismos de ayuda continúan evaluando los daños y coordinando acciones para asistir a las familias afectadas, quienes aún enfrentan días difíciles mientras trabajan en la limpieza y reparación de sus viviendas.
20 enero 2025
Nacionales