Dijo Vargas que “he podido observar en el mismo lugar de los hechos, la indignación y el cansancio de la gente ante estos actos reiterados de vandalismo y robo que se producen diariamente en Viedma, sin que nadie haga algo para detenerlos. Este reclamo cae siempre en oficinas burocráticas y ni siquiera los vecinos son recibidos por las autoridades de Justicia, que generalmente no se encuentran cuando son solicitados”.
“Lo sucedido hoy en la calle Álvaro Barros muestra el firme descontento que tiene la ciudadanía que observa azorada como crece día a día la violencia, que paulatinamente se va trasladando hacia el centro de la ciudad, demostrando de esta manera que no solo se circunscribe a los barrios periféricos, sino que es un hecho concreto y alarmante que afecta a toda la capital”.
“La inacción de la policía se manifiesta diariamente, no por culpa de sus propios hombres, sino por la falta de órdenes concretas, que dependen pura y exclusivamente de la Secretaría de Seguridad del Estado Provincial. No hay solución sino no existe una política clara de prevención y seguridad. Este gobierno que hace agua por todos lados, ya ni siquiera está en condiciones de velar por la vida de sus habitantes. Al contrario, la delincuencia se cobija bajo la impericia de funcionarios a los cuales solo les interesa su situación personal”.
16 noviembre 2024
Opinion