El Tribunal Electoral resolvió (luego de un pedido de impugnación del PPR), lo que la política no podía consensuar, ya que desde hace varios días la Mesa de la Concertación venía discutiendo si se permitirían las colectoras (así como la cantidad total y los circuitos donde podrían habilitarse), de acuerdo a los pactos políticos e intereses en pugna.

Los mayores detractores de las colectoras eran Bautista Mendioroz y el PPR, quienes defendían las chances para sus legisladores, ya que entendían que en muchos casos se disputaba un mismo electorado, y restaba chances de ser representantes. Lo máximo que estaban dispuestos a negociar era la participación de dos listas: la del PPR y la de Unidos por Río Negro.

Los que impulsaban una fuerte oferta electoral desde la Concertación, era César Barbeito, Sergio Whisky, el propio Miguel Saiz, Daniel Sartor, ya que entendían que ese armado permitiría una mayor acumulación de cara a las elecciones provinciales.

Con matices, Julio Arriaga tenía la misma postura, aunque con matices: aceptaría que haya colectoras (no más de dos), pero no en su circuito electoral.

El acuerdo político, señala que no podrá haber candidatos radicales en ninguna otra lista, pese a que todavía falta resolver la situación de Mario De Rege, quien sigue empeñado en participar con una colectora en la ciudad de Viedma. Este acuerdo, parte de la tesis de no “dispersar” los votos radicales y mantener alineada la tropa.

En tanto, la vía judicial resolvió que sólo podrán estar habilitadas el PPR, Unidos por Río Negro, y Nuevo Encuentro, con Mateo Canosa a la cabeza. El resto de las fuerzas, deberán ser contenidas en el resto de las fuerzas que quedarán habilitadas.

Pero esto no es todo: el jueves a las 12 del mediodía, la Mesa de la Concertación –ya con el marco legal planteado –se volverá a reunir para intentar recomponer la Alianza, en un plazo de 48 horas, ya que el cierre definitivo para la entrega de listas es el 2 de agosto.