Todo sucedió pasadas las 14.30 horas a unos 1a kilómetros de Carmen de Patagones en un campo propiedad de la familia Gilardi, según establecieron fuentes policiales.
En ese lugar un grupo de unos ocho jóvenes caminaba por el campo con gomeras cazando aves y disparando proyectiles (piedras), cuando de repente -según las hipótesis  policiales y las declaraciones que habrían surgido en el lugar- el peón rural abrió fuego a unos 200 metros de distancia de los menores con el objetivo de asustarlos, pero uno de los proyectiles dio de lleno en el pecho de uno de ellos.
El impacto fue mortal, ya que el joven habría fallecido minutos después de haber sido herido, considerando que la policía llegó al campo 15 minutos después de ser advertidos telefónicamente y el menor ya estaba muerto.
El peón rural que disparó la carabina calibre 22 fue detenido con custodia policial y la causa en principio estaría caratulada como homicidio simple, ya que las primeras averiguaciones y pericias realizadas habrían determinado que existió  una aparente intencionalidad de disparar hacia el grupo de jóvenes, pegándole en el pecho al chico de apellido Álvarez.
En el lugar trabajaron Policía Comunal, Policía Científica y la Ayudantía Fiscal. La mamá del menor muerto fue llevada al lugar donde su hijo perdió la vida y tuvieron que consolarla durante varios minutos porque no le permitían acercarse al cuerpo de su hijo. El cadáver fue llevado por personal sanitario hacia la morgue ubicada en inmediaciones del hospital Pedro Ecay.
Los chicos que andaban con el menor fallecido también fueron llevados a la Estación Comunal donde habrían contado su versión de los hechos. Se estima que el victimario también realice su declaración indagatoria.

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