Larrieu, en diálogo con Ruta 40, indicó que “recorren la provincia cuando se dan situaciones de crisis, para coordinar con los grupos locales a fin de apoyar y realizar una revisión sobre las acciones que se efectúan”.
No obstante aseguró que no evalúa “como crisis, aunque en algunos lugares es un problema complejo”. “Cabe indicar que para el señor que está en El Manso y se ve rodeado de roedores, puede ser una crisis”. Sin embargo, indicó el funcionario que “para la Administración provincial, se evalúa como una situación de riesgo porque hay una proliferación que va a continuar, más allá de lo que significa tener a los roedores invadiendo los edificios. Hay un riesgo potencial de Hanta Virus que tenemos que evaluar permanentemente”.
Medidas de prevención
“Debemos observarlo y generar las medidas de prevención”. El funcionario indicó que por el momento, “no hay casos de Hanta Virus, de modo que no se puede considerar la existencia de una epidemia, aunque, reconoció que puede existir algún caso como sucede siempre (hecho aislado), y lo que se evalúa es si la concurrencia de ratas (en los lugares donde se concentran), generan más casos”.
“Para eso se toman medidas de prevención, como entrega de barbijos, capacitación, todo en función de disminuir las posibilidades de riesgo”.
Aumento de roedores no implica aumento Hanta Virus
Larrieu, señaló que “se trata de un tema opinable”. “En los casos de Lanin, según alguna información hubo aumento y según otra no. Eso se va a discutir en un taller con Nación. En la ratada que se manifestó en Villa La Angostura, donde participaron funcionarios de Río Negro, sí hubo más casos. En teoría, podría decirse que al haber más ratas habría más riesgo, eso es lógico. Pero, parece que no precisamente se deben aumentar los casos”.
Medas locales
El funcionario destacó las acciones locales, señalando que “se hace todo lo que se puede en el contexto en el que tiende a frenar a los roedores. Por ejemplo, en la zona de El Manso, que llevamos un mes y medio de ratada no hubo casos. Claro que hay que tener en cuenta que las viviendas son invadidas por miles ratas”.
Riesgos en las viviendas
“A nivel local, se ha trabajado muy bien”. “Una de las acciones principales es la de cerrar todos los ingresos a las viviendas. Hay que tener en cuenta que los roedores necesitan menos de cinco centímetros para atravesar una hendija o puerta, y todos conocemos cómo son las viviendas de madera y los galpones de la zona. Son todos casos que interesan a los roedores, aún con las limpiezas realizadas en los perímetros de los domicilios. En esos casos, la imagen es como un tsunami de roedores”.
Convivir con las ratas
Pese a los controles, el funcionario indicó que se dan situaciones en las que los habitantes deben “acostumbrarse a convivir con los roedores”.
No se puede hacer desratizaciones, porque son “millones en el ambiente” y no hay forma de controlarlos con cebos. “No se puede. Esto ya lo venimos discutiendo desde el primer brote de Hanta Virus. No se puede contra la naturaleza. Hay millones de roedores y no se puede llenar el ambiente con millones de toneladas de cebos”.
“Ya hubo experiencias de empresas que han ofrecido sus servicios, pero, los roedores comen y se quedan atrapados en las trampas caseras que se hacen como prevención y que terminan siendo más efectivas. Además, hay que considerar que generaría un inmenso impacto ambiental”, afirmó.
Fenómeno
“Esto hay que verlo como un fenómeno. El desmalezado, el orden de la leñera, el orden de los galpones y el sellado, permiten que los roedores no ingresen a las casas. Pero en esto, se da que por la gran cantidad, los animales adoptan comportamientos distintos, por eso se habla de fenómeno”.
“El gran desmalezado de hasta 200 metros que se puede hacer alrededor de la casa, termina no siendo efectivo, el orden de la leñera tampoco. Ayuda para que no colonicen, pero todas las medidas deben tomarse en conjunto y lo efectivo es que no se metan en las viviendas”.
“Hay que adoptar medidas que los mismos pobladores han adoptados y nosotros ayudamos, y que tiene que ver con el acceso directo a las viviendas. De todos modos, este fenómeno tiene fecha de vencimiento y para el verano se terminaría”.
El ciclo de vida del roedor, es de aproximadamente un año, aunque, el frío podría ser uno de los condicionantes para la proliferación.
Los profesionales señalaron que “no existirían otros virus, incluso menos dañinos para el hombre. “Hay que pensar en Hanta Virus nada más”. “Sí, es necesario controlar el agua porque la contaminación no es por algún tipo de transmisión de enfermedad, sino porque los animales se mueren en los ríos”.
Las tareas parecen ser insuficientes, ante el indicativo de que se trata de millones de roedores y que no se pueden controlar, justamente, por tratarse de un fenómeno natural. Sin embargo, los funcionarios aseguran que “se trata de un hecho que hasta el momento no ha provocado mayores complicaciones y que los casos de Hanta Virus parecen no darse”. Ante todo, prevención.
26 noviembre 2024
Río Negro