Además de luchar contra la hostilidad de ciertos sectores barriales compuestos por jóvenes que están en conflicto con la ley, la intención es frenar las decenas de medianos y pequeños hurtos que se producen por semana. Se trata de todo tipo de robos que, si bien no son muy difundidos públicamente, dejan al descubierto la libertad que los delincuentes tienen para actuar.
Para la nueva dirección se sugirió el nombre del Comisario Inspector Julio César Galié, quien ya se desempeñó en Patagones pero al frente de la Policía de Seguridad Vial de la zona.
Este tema fue analizado durante un encuentro al que asistieron Gustavo Romero (en representación de Ricardo Curetti), los Secretarios de Gobierno, Sergio Tefs, y de Seguridad, Pablo Fimpel, y el Subcomisario Fernando Mendoza.
Con esta designación se le quitaría la responsabilidad de conducir el área de Seguridad a Fimpel, aunque éste continuaría al frente de los sectores correspondientes a Inspección General (Tránsito y Comercios, entre otros).
Si bien hay expectativas en los resultados de la gestión de Galié, algunos sectores policiales advierten sobre las dificultades que podría afrontar al momento de diagramar acciones e impartir órdenes al Comisario Axel Bogda.
Galié, según comentan desde la fuerza de seguridad, ha desarrollado durante los últimos años una tarea muy ligada a la enseñanza, instrucción y capacitación del personal policial, así como a la administración y a la cuestión vial. Pero no ha tenido mucha participación en las cuestiones operativas. Se trata, entonces, de una forma de trabajar totalmente opuesta a la de Bogda, que prefiere la ‘acción’ –por ejemplo- mediante la conformación de grupos o brigadas ‘especiales’ para combatir o prevenir el delito.
Lo cierto es que el intendente, Jefe de la Policía Comunal, deberá cambiar el rumbo y no sólo brindar a la sociedad una sensación de mayor seguridad, sino que en los hechos –y en el corto plazo- tendrá que encontrar las respuestas.
Paralelamente, él y sus funcionarios también deberán diagramar estrategias sociales, culturales, recreativas y educativas para lograr que en el futuro los adolescentes y pre-adolescentes tengan sus horas ocupadas en ese tipo de actividades, en lugar de delinquir o permanecer en las esquinas de diferentes barrios de la ciudad, consumiendo todo tipo de sustancias o bebidas alcohólicas.