Miller iba a triunfar ayer si o si, no había otra posibilidad ya que pudo compulsar una única lista: la suya. Los contrincantes fueron impugnados a los pocos días de presentarse para la contienda.
Las elecciones pasaron casi inadvertidas por los medios de comunicación debido a que los dirigentes de la UOCRA han decidido alejarse de todos aquellos que “se atreven” a cuestionarlos o no opinar exactamente igual a ellos.

“Desde que se inventaron las redes sociales ya no los necesito aqui en viedma son contados los periodistas q informan… piensan que informar es condenar publicamente una persona”, expresó ayer textualmente en su muro de Facebook Damián Miller.

Lo cierto es que este dirigente, quien dijo públicamente que pretende ser candidato a legislador en el 2015, está totalmente decidido a cortar vínculos con la prensa de la capital provincial. Y está en todo su derecho.

Así como el no necesita a los medios de comunicación, debe saber que los medios también podrán sobrevivir sin él. La UOCRA de Viedma no se creó ni morirá con Miller.

No obstante, tendrá que ser conciente que quizás no pueda resistir algunos archivos, especialmente aquellos que referencias sus excelente relaciones con el ex gobernador Miguel Saiz y, a los pocos meses, con Alberto Weretilneck (muy crítico con quienes rodeaban al radical). Esos mismos archivos señalan también que Miller era parte de la CGT aliada a la UCR y conducida por Rubén Belich, hasta que de un momento a otro ‘saltó’ a la Mesa Sindical (disidente del camionero) con el evidente propósito de acercarse al actual mandatario.

Gran estilo de vida

Y no sólo eso se puede observar de Damián Millar. Obreros de la construcción desocupados opositores a la conducción de la UOCRA Viedma aseguran haber advertido un incremento llamativo en su patrimonio. Dicen que el nivel de vida del sindicalista “no es acorde al sueldo que gana” y lo acusan de “vivir del trabajador de la construcción”.

“Muchos compañeros han dicho públicamente que se ha ido para arriba con el sueldo que tiene”, indica Sergio Neyra, referente de la agrupación opositora 29 de Septiembre.

Neyra, quien participó de la reciente toma de la sede central del sindicato en la capital provincial, acusó al secretario general de la UOCRA de “tener chacras, camionetas importadas y casas en la costanera”.

“Miller gana un sueldo que no supera los 8.000 pesos o 9.000 pesos. El nivel de vida que tiene no es acorde a eso. Se ve a simple vista. Se ve como se maneja en confiterías y las compras que hace, los vehículos, las casas”, señaló Neyra.

El obrero desocupado dijo que la dirigencia gremial “protege esto” y agregó: “Si pierden el gremio se termina su estilo de vida”.

“Cuando tienen la vaca gorda no les importa si perjudican a los obreros. Lo van a defender como sea. Incluso hasta nos desconocen a nosotros como obreros, después de haber tenido dos o tres libretas”, dijo.

Insistió en que “el estilo de vida que tienen no es acorde al que tendrían que llevar” y criticó que “viven del obrero, van a seguir viviendo y se van a seguir imponiendo”.

“Nosotros no hacemos eso, a lo sumo vamos a tomar medidas de fuerza como la que hicimos para poder trabajar. Nosotros tenemos oficio. Necesitamos llevar plata a la casa y hacer nuestros aportes para jubilarnos”, finalizó.