La ley, impulsada por el legislador Dante Scatena, se aprobó con el voto unánime de todos los partidos que integraban la Legislatura de ese momento: Partido Justicialista, Partido Provincial Rionegrino y Unión Cívica Radical. Pero contó además con el apoyo explícito del gobierno nacional.
El presidente Juan Domingo Perón, que había asumido su tercera presidencia el 12 de octubre de ese mismo año, hizo llegar un mensaje grabado, en donde destacó y respaldó la decisión tomada por el gobierno de Mario José Franco, y que se escuchó luego de aprobada la ley en la sala mayor del Centro Municipal de Cultura de Viedma, donde sesionó ese día el parlamento provincial.
En consecuencia, identificar el 20 de octubre como una fecha provincial y no meramente de carácter local o puramente viedmense, es claramente necesario porque, como señalamos en el primer párrafo, es una fecha que se vincula con la organización del estado de la Provincia y una experiencia histórica muy rica.
En efecto: durante el proceso de la organización provincial el tema de la capital fue el de mayor complejidad, al punto que cuando se dicta la primera constitución, con el peronismo proscrito, los convencionales no pudieron lograr los acuerdos para fijar la capital definitiva de la Provincia y, en función de ello, decidieron poner en cabeza de la Legislatura la decisión que se debía tomar al respeto.
Fijaron, como requisito, que esa decisión recién podría adoptarse luego de transcurridos cinco años de la entrada en vigencia de la constitución, plazo que estipularon atendiendo el estado de situación que impedía, en lo inmediato, superar las pasiones y disputas existentes.
Los argumentos sobre los cuales se ancló la decisión de declarar a Viedma como capital definitiva de Río Negro surgen de la función histórica que cumplió esta ciudad desde su fundación, el 22 de abril de 1779.
Fue en su origen, junto con Carmen de Patagones, el único asentamiento estable y permanente de toda la Patagonia, desde donde se inició la construcción de nuestra soberanía sobre el vasto sur de la patria, contribuyendo, de manera directa, al proceso de creación, organización y expansión del estado nacional, y acudiendo en su defensa el 7 de marzo de 1827, en el contexto de la guerra con el Imperio del Brasil. Por ello, el 11 de octubre de 1878, fue declarada capital del Territorio Nacional de la Patagonia, función que cumplió hasta el 16 de octubre de 1884, cuando comenzó a desempeñar el rol de capital del Territorio Nacional del Río Negro.
Pedro Pesatti, presidente del Bloque de Legisladores del Frente para la Victoria
16 noviembre 2024
Opinion