Es que el Gobierno envió al Congreso Nacional, hace tan sólo unos días atrás, el proyecto de Ley de Presupuesto 2017, que incluyó las partidas para el mencionado organismo. El presupuesto del Senasa es de 3.746 millones de pesos en gastos y un ingreso de 6.192 millones (en la proyección de la recaudación propia del organismo para ese año en tasas, aranceles y el porcentaje de las importaciones). Para la entidad sindical se impone de esta manera un claro e indiscriminado ajuste que se traduce en una restricción real de 2.446 millones.

Las partidas para el funcionamiento operativo de esta manera se reducirán incluso de manera nominal respecto de 2016, a la mitad también en términos reales.

Es evidente para ATE la intención de paralizar la actividad y la capacidad operativa de éste órgano y apropiarse de gran parte de la recaudación derivada de tasas, aranceles y comercio exterior que el Senasa debe controlar.

Así, el sindicato advierte que ante un fuerte aumento previsto de las exportaciones agropecuarias, el organismo que debe controlar sanidad y calidad para que sean posibles, va estar atado de pies y manos; sin capacidad de acción.

A éste panorama crítico se suma la devaluación del poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores y la inestabilidad laboral de más del 60% de los trabajadores que se encuentran bajo distintas modalidades de contratos precarios.

Las demandas que ATE considera deben ser resueltas de manera urgente son:

- Aumento del presupuesto acorde a las necesidades reales que garanticen el correcto funcionamiento del organismo

- Aumento salarial que cubra los valores de la actual Canasta Familiar

- Bono de fin de año y apertura de la paritaria sectorial para el segundo semestre

- Pase a planta permanente de todos los contratados

- Nueva estructura con más vacantes de planta permanente

- No a la derogación del decreto Nro. 4238

- Efectivización de los concursos 2014

- No a la automatización (certificación electrónica)