Los guardavidas que se desempeñan en los balnearios del río Negro y de la Costa Atlántica, que dependen del municipio de Viedma, continuarán hoy con medidas de fuerza, mientras esperan un llamado a conciliación obligatoria por parte de la Secretaría de Trabajo de la Provincia. La protesta, consistente en una retención de servicio, comenzó el último viernes con el objetivo de reclamar la incorporación de tres nuevos puestos laborales y la falta de elementos de trabajo.

En este marco, y ante respuestas "insuficientes", brindadas por el municipio, la Asociación Sindical Guardavidas Unidos de Patagones y Viedma dispuso que los afiliados de la capital rionegrina concurran a sus lugares de trabajo, cumplan el servicio completo y en el horario que corresponde -de 14 a 20 horas- en todas las playas del río y el mar, pero no vistan la ropa reglamentaria otorgada por la patronal y que claramente los identifica como personal de salvamento de costas.

De este modo, la agrupación confirmó que "se garantizó y se seguirá garantizando", este servicio esencial frente a la ola de calor que se da en toda la región, aunque autoridades municipales consideraron que el servicio estaba cortado e invitaron a los guardavidas, en las últimas horas y mediante nota, a levantar la medida de fuerza que llevan adelante.

Desde la comuna acusaron, además, que la acción directa iniciada el viernes fue ejercida sin que existiera "una notificación formal, prevista en la Ley 3803, determinando la modalidad, alcance y plazo". Luego de hacer un detallado informe de los reclamos atendidos  y remarcar la voluntad puesta de manifiesto al discutir salarios con esta entidad gremial, antes del inicio de la temporada -"aún no poseyendo personería gremial"-, desde la Comuna se solicitó, en la mencionada nota, el levantamiento de la medida, resaltando la "voluntad política e institucional" de retomar el diálogo.